El avión de la empresa boliviana Lamia de matrícula CP2933 que transportaba 82 pasajeros entre tripulación de la aeronave, periodistas, cuerpo técnico y jugadores del equipo de fútbol Chapecoense de Brasil que se dirigía a Medellín para disputarse el título de la Copa Sudamericana con el equipo Atlético Nacional, se accidentó entre los municipios de La Ceja y La Unión en Antioquia, en una zona denominada Cerro Gordo.
Las primeras hipótesis sugieren que el avión se habría quedado sin gasolina, causando una falla eléctrica total. Al parecer, el piloto habría informado a la torre de control del aeropuerto José María Córdoba (Medellín) sobre una falla en su sistema justo antes de la caída. El último registro del avión, de acuerdo con la página flightradar24.com, fue a las 9:54 pm; sin embargo, previamente se reconoció que la aeronave realizó maniobras cercanas al puerto aéreo.
En entrevista con Caracol Radio el Capitán Ricardo Martínez, experto piloto que actualmente presta sus labores con la empresa Avianca, aseguró que cuando un piloto se declara en emergencia por combustible, se le debe dar prioridad para aterrizar.
De acuerdo con el plan de vuelo, el piloto podría haber reabastecido de gasolina en el aeropuerto el Dorado de Bogotá, pero habría decidido llegar a Medellín con el combustible disponible para el vuelo.
El director de la Aeronáutica Civil, Alfredo Bocanegra, reportó que no se encontraron rastros de combustible, lo que soporta la teoría inicial. Además la aeronave se precipitó en una zona boscosa en la que no hay rastros de conflagración ni explosión.
Ruta que cubría la aeronave