El mandatario estadounidense no ha llegado a la Casa Blanca y el presidente de Rusia ya quiere establecer un vínculo cercano con Estados Unidos, esto enmarca un hecho histórico, al conocer las tensas relaciones que los dos países han mantenido desde el fin de la Guerra Fría en 1991. Es decir, hace 25 años.
La prensa mundial ha despertado con las declaraciones que el presidente de Rusia, Vladimir Putin ha hecho ante la Asamblea Federal de su país al referirse de la intención de unir fuerzas de inteligencia y seguridad con Estados Unidos.
“Confiamos en aunar fuerzas con EEUU en la lucha contra una amenaza real y no inventada: el terrorismo internacional”, ha declarado Putin durante su tradicional Discurso del Estado de la Nación. “Rusia está dispuesta a participar en la solución de los problemas internacionales allá donde sea oportuno”.
Sí bien no se extraña la buena relación que el mandatario europeo ha tenido con Donald Trump, por comentarios a favor del republicano en la pasada campaña presidencial, este tipo de ofrecimientos, sin lugar a dudas matizan una nueva visión a futuro sobre las relaciones de las dos potencial militares más grandes del mundo.
Este pronunciamiento, lo hizo en el marco de la reunión que sostuvo con las cámaras de la Asamblea Federal (el Parlamento ruso), la Duma Estatal y Consejo de la Federación. Evento habitual en el país Soviético.
En su intervención ante la élite rusa en la sala de San Jorge del Palacio del Kremlin, Putin ha afirmado que “Rusia no busca y nunca ha buscado enemigos, pero no acepta presiones y va a construir su propio destino”.
Se cree que en Moscú los parlamentarios están en alerte por el crecimiento de la actividad de la OTAN en el este de Europa. Motivo por el cual, ha reforzado su presencia militar en las fronteras de su país.