La venta de Isagen es algo irreversible, al menos hasta el momento, y podría generar un ingreso de más de 6 billones de pesos. La entidad que recibirá y canalizará esos dineros es una empresa de economía mixta, la Financiera de Desarrollo Nacional.
La liquidación de la FEN, Financiera Energética Nacional, supuso la creación, vía decreto de otra entidad que se encargara de la capitalización de proyectos energéticos.
La FDN, Financiera de Desarrollo Nacional, no se limitó en su origen y posterior desarrollo al sector energético. La pretensión de esta entidad financiera es la de participar en los proyectos de infraestructura nacional.
Para ello la FDN no solo busca que los vehículos financieros usados no solo se conviertan en recursos de crédito sino que permitan atraer capitales de otras fuentes. Así, estaría generando rentabilidad para quienes inviertan y le presten a esta financiera.
La manera en que la FDN atrae inversionistas para la construcción de obras de infraestructura nacional permite que esta inversión sea atractiva a pesar de que según la ley actual el Estado solo desembolsa los recursos una vez construida la obra. Para ello se echa mano de la multiplicidad de fuentes, es por esto que muchos de los socios de esta entidad son inversionistas privados.
Entre esos socios estratégicos están los bancos y los fondos privados de pensiones. De igual forma están los inversionistas extranjeros. Para atraerlos a los proyectos de esta financiera existen tres estrategias: la primera es darle a los bancos facilidades logísticas y crediticias que permitan garantizar un margen de ganancia a estos una vez se termine la obra; la segunda es ofrecerles seguridad a los fondos de pensiones mediante un bono que se emite al final de la obra y que permite refinanciar las deudas; en tercer y último lugar está el aumento de las vigencias en dólares de 15 a 25% para que quienes inviertan tengan tranquilidad sobre el pago de los pasivos.
En otras palabras, la FDN al demostrar liquidez podrá atraer inversionistas y podrá capitalizar a los que quieran participar de la construcción de obras de infraestructura.
La junta directiva de la Financiera de Desarrollo Nacional está integrada así:
El ministro de Hacienda y Crédito Público.
El Director del Departamento Nacional de Planeación.
Ana Milena López Rocha, es la directora de crédito público y del tesoro nacional, fue vicepresidenta de JP Morgan durante 6 años.
Aldo Víctor Traverso, asesor especial de la presidencia Ejecutiva de CAF –banco de desarrollo de América Latina-.
Jorge Londoño Saldarriaga, fue presidente de Bancolombia y fue acusado de estafa por su papel en la compra del BIC en la década de los 90.
Luis Fernando Perdigon es un empresario del sector privado.
Alberto Gutiérrez Bernal fue presidente de la titularizadora colombiana, su mayor experiencia es en el sector de crédito hipotecario.
Guillermo Perry, exministro de Hacienda y analista independiente.
La FDN ha estado enfocada en la consecución de recursos para la construcción de las vías 4G, que son la punta de lanza en infraestructura del gobierno Santos y de una posible campaña presidencial de Germán Vargas Lleras.
Para ello, el dinero generado por la venta de Isagen ha sido una opción que se ha venido contemplando desde principios de 2014 en esa entidad.
Contrario a esta concepción varias voces han sostenido que el dinero de la venta de Isagen podría peligrar o no generar la rentabilidad suficiente de inyectarse a esta entidad financiera, toda vez que esta podría captar recursos a través del Fogafin, como lo propone el procurador general de la Nación.
Así las cosas, la venta de la tercera productora de energía del país generará un revuelo que ha permitido que voces situadas en los extremos opuestos del espectro político coincidan en la inconveniencia de esta venta.
