Al Atlético de Madrid le bastó un gol de Raúl García (0-1), para alargar su racha de resultados y hundir al Espanyol, que firma un inicio de Liga alarmante con un punto de 18 posibles, que le condena a la última posición.
El Atlético ya tenía mucha más presencia en el área rival que los catalanes en los primeros compases del partido. Aunque los balones no llegan con claridad a Diego Costa, ni tampoco el resto de sus compañeros disfrutaron de ocasiones claras, el bloque madrileño empujó a los locales a su campo con gran facilidad.
Los blanquiazules, dirigidos por el preparador físico Jesús Pérez en lugar del sancionado Pochettino, tenían problemas en combinar arriba. Una carrera en solitario de Longo en el minuto 16 fue el único intento serio, atajado con solvencia por Godín. El Espanyol, demasiado atrás, estaba roto entre la defensa y el ataque.
El goteo de ocasiones del Atlético era constante. Un cabeceo de Diego Costa y varios tiros lejanos dieron los primeros avisos hasta el 0-1 en el 30. Siempre incisivo, Juanfran, ex jugador del Espanyol, mandó un centro desde la derecha a Raúl García y éste remató de cabeza ante la pasividad de la zaga local, cuestionada desde el principio de Liga.
Pochettino, vía telefónica, cambió el dibujo: sentó a Cristian Gómez y sacó a Rui Fonte para reemplazar un rombo con dos puntas de ataque al 4-2-3-1 habitual.
Pero esta variación no modificó en absoluto el guión. Koke, justo después del gol, remató desde la frontal. La insistencia del Atlético se mantenía intacta.
En la reanudación el Espanyol mejoró y lo demostró con ocasiones consecutivas de Longo, Stuani y Rui Fonte. El partido, menos el marcador, era suyo, aunque el Atlético no estaba dormido. Sin menos fluidez en la circulación, seguía llegando arriba: ‘Cebolla’ Rodríguez examinó a Cristian con un fortísimo tiro en el 62.
La réplica del Espanyol no tardó. Rui Fonte se plantaba ante Courtois y sacó un tiro cruzado y Víctor Sánchez probó fortuna desde la frontal, también a las manos del francés. El encuentro era claramente otro. Stuani tuvo una de las ocasiones más claras en el 77 pero su cabezazo se fue desviado por muy poco.
El Atlético llevaba demasiado tiempo agazapado pero sus contraataques eran letales. El ‘Cebolla’, una de las referencias más claras del conjunto de Simeone en esta segunda parte, firmó dos carreras que dejaron sentados a los centrales, agotados, del Espanyol, aunque Cristian Álvarez le ganó de nuevo la partida.
Los minutos finales sirvieron para que la afición pidiera la dimisión de la directiva y presenciara ocasiones de ambos equipos en un encuentro ya roto, pero que se llevó el Atlético de Madrid. Una fiesta para los ‘colchoneros’, que igualan el arranque del doblete del 95-96, y un motivo más para la desesperación blanquiazul.