La policía interroga hoy en EE.UU. a tres hermanos por su relación con la desaparición de tres mujeres que llevaban desaparecidas entre 11 y 9 años, y que este lunes consiguieron escapar de una casa de Cleveland (Ohio).
Las autoridades intentan determinar cómo tras una década los residentes del barrio donde se encontraba la vivienda, propiedad de uno de los detenidos, no sospecharon nada y los secuestros pasaron desapercibidos hasta este lunes por la tarde.
Amanda Berry, desaparecida en 2003, un día antes de cumplir 17 años, consiguió pedir auxilio en un descuido de sus captores.
Según la televisión local WEWS, Charles Ramsey, que comía en un restaurante cercano, escuchó los gritos y ayudó a romper la puerta de la casa desde la que Berry pedía ayuda.
Ramsey, que dijo que hasta ese día pensó que Berry estaba muerta, le permitió llamar a la policía para denunciar con la voz entrecortada: “he estado desaparecida 10 años. Estoy aquí, ahora soy libre”.
La casa es propiedad de Ariel Castro, un exconductor de autobús y músico aficionado de 52 años que ha sido detenido junto con dos de sus hermanos, Pedro, de 54, y Oneil, de 50.
Berry reveló que en la casa había más personas recluidas contra su voluntad: Gina DeJesus, desaparecida en 2004 con 14 años, y Michelle Knight, cuyo rastro se perdió en 2002, cuando tenía 20 años.
El agente especial del FBI encargado del caso, Stephen Anthony, dijo hoy en una rueda de prensa que “estas tres chicas han mostrado la última definición de supervivencia y perseverancia. Ahora comienza el proceso de cura”.
Hoy la policía también confirmó que en la casa vivía una niña de 6 años, hija de Berry, por lo que los medios locales consideran que hay altas probabilidades de que las mujeres fueran sometidas a repetidos abusos sexuales.
La policía de la ciudad de Cleveland, con el apoyo del FBI, continúa la investigación y el registro de la vivienda, que se encuentra en un barrio con una gran presencia de hispanos, especialmente de origen puertorriqueño.
Las autoridades preparan la presentación formal de cargos contra los tres detenidos que, según la CNN, se enfrentan a una imputación a nivel estatal.
En una entrevista con la cadena local Fox 8 de Cleveland, Julio Castro, tío de Ariel, se mostró sorprendido de que la policía esté registrando la casa y reveló que DeJesus era amiga de la familia.
Julio Castro aseguró que nada hacía pensar a los vecinos que Ariel pudiera ser responsable de unos secuestros que habían conmocionado a la ciudad.
“Todo el mundo lo consideraba una buena persona, un músico que tocaba el bajo, un conductor de autobús (retirado), una bella persona. Es una vergüenza para la familia”, indicó Julio Castro.
Juan Pérez, vecino del principal sospechoso durante décadas, dijo al canal WEWS que el propietario de la casa era una persona afable, que mantenía una buena relación con los vecinos y que solía dar paseos a los niños del barrio en su todoterreno.
Sandra Ruiz, tía de DeJesus, dijo que el desenlace de esta historia es “un milagro” y pidió privacidad para que la familia se recupere y pueda pasar tiempo con una hija a la que no ven desde hace casi 9 años y que nunca perdieron la esperanza de recuperar viva.
La Policía reveló hoy que en sus registros solo hay dos incidencias sobre la casa de la Avenida Seymour donde se halló a las mujeres: una en 2000, cuando Ariel Castro llamó para denunciar una pelea en la calle, y otra ocasión en 2004, en la que llegaron a llamar a la puerta de la vivienda.
La causa de la visita fue una queja contra Ariel por haber olvidado a un niño en el autobús escolar que conducía. Aquel día nadie respondió a la puerta y la policía no presentó cargos contra él.
Anthony indicó hoy que en los últimos diez años “se han seguido todas las pistas posibles” en el caso y que tanto “las familias como los agentes de la ley no perdieron nunca la esperanza”.
Los vecinos entrevistados por medios locales no salen de su asombro y aseguran que en ningún momento sospecharon que Castro y sus hermanos pudieran ser los responsables de los secuestros.
Los padres de DeJesus, de origen puertorriqueño, organizaban anualmente vigilias en el aniversario de su desaparición, el 2 abril.
El caso de Berry, cuya madre murió en 2006 de un ataque cardíaco, estuvo abierto debido a que aparecieron pistas durante todos estos años que finalmente no dieron resultado.
La desaparición de Michelle Knight (32 años) en 2002 no había llamado la atención de las autoridades porque consideraron que todo apuntaba a que había abandonado a su familia voluntariamente, tras haber perdido la custodia de un hijo.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, dijo que hay “muchas preguntas sin responder”, como las razones por las que las tres jóvenes fueron secuestradas y sobre todo por qué los vecinos no detectaron que había tres personas recluidas en esa casa durante aparentemente tantos años.