Reiterados ajustes en precios del diésel castiga operación

Los transportadores de carga por carretera expresaron su total rechazo por la política alcista e injustificada en los precios del ACPM que se viene haciendo de manera indefinida y en total detrimento de los empresarios del ramo así como de los consumidores, que finalmente deben asumir costos de operación.

En una carta enviada a los ministros de Hacienda y Transporte, el presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (COLFECAR), Jaime Sorzano Serrano indicó que lamentablemente el ejecutivo tiene en su mira el ACPM, situación compleja si se tiene en cuenta que los transportadores no utilizan el combustible discrecionalmente ni para su placer o comodidad pues lo hacen de manera obligada para cumplir con un servicio público.

“Durante muchos años la política oficial defendió el diferencial de precios del ACPM respecto a la gasolina, política que hoy llega a su fin en contra de la equidad y de la realidad en que se debate el sector transporte”, aseveró Sorzano.

Este complicado escenario, comentó el dirigente gremial, debería ser objeto de un análisis exhaustivo por parte de la autoridad gubernamental.

Explicó que el ACPM que en agosto de 2010 registraba un precio público por galón de $6.542.97, representando en aquella época un 31.92 por ciento en el peso de la canasta y, una razón de precios de 0.848 respecto a la gasolina, hoy registra un precio público de $8.313.36 por galón, cuyo peso en la canasta de costos asciende a 33.48 por ciento y cuya razón de precios respecto a la gasolina se ubica en 0.964. “En el periodo citado, el ACPM muestra un incrementó de 27.06 por ciento, en tanto que la gasolina lo hizo en un 11.78 por ciento”.

COLFECAR precisó que durante 2012 el diesel registró un incremento del 4.8 por ciento, año en el cual la gasolina lo hizo en un 0.85 por ciento. En lo corrido de 2013 el ACPM muestra alzas de 1.68 por ciento, mientras la gasolina ha disminuido en 0.88 por ciento.

“La política alcista con cargo fundamental al ACPM es una gran equivocación por cuanto es incompatible con la realidad y la problemática del sector transporte, fundamental para el desarrollo del país. Eso no debería ocurrir porque es un contrasentido”, dijo Sorzano Serano.

Para colmo de males, la reforma tributaria aprobada en las plenarias del Congreso le da un tratamiento laxo a los precios de la gasolina, pero castiga fuertemente a los usuarios del diesel. ”Cuando arrancó el debate, se creó toda una expectativa porque se habló de una reducción de $1.000 en el precio del galón y en el caso del diesel concluyó con un aumento del impuesto nunca imaginado por los transportadores”.

Dicho ajuste y la comentada política en contra del ACPM no tiene justificación, según los transportadores más si se traen a colación aspectos tales como la calidad y condiciones de la infraestructura física vial y la misma logística que debe poner el Estado a disposición de los usuarios de las vías. “Esas alzas son injustificadas igualmente por las condiciones de movilidad para un servicio cada día más restringido y acosado. También por la calidad del combustible suministrado, así se sostenga que las inversiones en las refinerías permitirán próximamente 50ppm de azufre en el combustible diesel. Tampoco ven una medida ecuánime con la mezcla obligada del biodiesel”.

Sorzano anotó que al hacer comparativos aumenta el malestar por cuanto en Estados unidos de Norteamérica cuyas condiciones viales, de movilidad, de calidad de los combustibles con menos de 10 partes por millón de concentración de azufre, registran un precio para el combustible diesel de US$3.95 por galón, equivalentes a 6.990 pesos colombianos, es decir $1.323 por debajo del ACPM en Colombia.

Según el gremio hay una serie de factores que golpean al sector como la falta de infraestructura, la demora en la ejecución de proyectos o las obras inconclusas. Esas realidades sumadas a otras más graves son las que acompañan la terrible situación del transporte, sector clave en el crecimiento y el desarrollo de Colombia.

COLFECAR aclaró que no busca subsidios o ayudas sino una mirada objetiva a un gremio que ha hecho una apuesta importante por un mejor país con el pago de peajes y con la misma chatarrización. “Queremos tan solo, condiciones razonables para la prestación de los servicios que el estado nos ha delegado”.