El Presidente Juan Manuel Santos aceptó su dimisión al cargo y le agradeció por el tiempo de servicio frente al gobierno de Estados Unidos.
En una carta enviada directamente al Presidente Juan Manuel Santos, el embajador de Colombia en Washington, Carlos Urrutia, renunció a su cargo, argumentando que se va a dedicar a su defensa personal ante los cuestionamientos sobre la compra de tierras por parte de Riopaila.
Tras 10 meses de permanecer en el cargo como Embajador de Colombia en Washington, Carlos Urrutia, presentó su dimisión ante el Presidente Juan Manuel Santos, tras dos meses de intenso debate sobre su participación en el escándalo de la apropiación de tierras de la empresa Riopaila, la cual fue asesorada por la firma de abogados Brigard y Urrutia, a la cual pertenecía en la época de los hechos.
El caso se volvió un debate nacional en el que los congresistas del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo y Wilson Arias, han sido los promotores principales al haber destapado el vínculo directo de Urrutia con la compra de esos terrenos. Los mismos legisladores han dicho que era insostenible que el gobierno mantuviera en la embajada al abogado.
Desde Medellín, durante la apertura de Colombiamoda, el Presidente Santos afirmó que el Embajador Urrutia Valenzuela, es “merecedor de toda mi gratitud y la gratitud de todos los colombianos”.
“El doctor Carlos Urrutia no tiene sino motivos para sentirse orgulloso, muy orgulloso, por los servicios que le ha prestado al país”, agregó el Mandatario durante la apertura de Colombiamoda 2013 en Medellín.
El Presidente Santos sostuvo que el Embajador de Colombia en Washington, “está demostrando su talante y su gallardía al insistir en su renuncia, para no prestarse a que su permanencia en la Embajada sea utilizada para perjudicar al Gobierno y al país por quienes quieren politizar un bienvenido debate sobre el futuro de nuestro modelo agrícola que requiere la nación”.
Nuevas pruebas en su contra
El pasado domingo, el Representante a la Cámara Wilson Arías, entregó nuevas pruebas que demostrarían la participación directa del Embajador como asesor directo de Riopaila y quien en una misiva enviada al congresista negó haber recibido beneficios económicos y que su firma no ha asesorado a la empresa extranjera, Cargill.
“Con facturas que suman 194 millones y con las hojas de vida de integrantes del bufete Brigard & Urrutia, la asesoría a Riopaila no la hizo por filantropía ni altruismo. Su firma instruyó al ingenio cómo acaparar baldíos que tenían como destino los campesinos pobres y probablemente fungió como testaferro de las operaciones. Al final cobró al menos $331 millones, como lo demostraré en plenaria, y como lo sustento hoy con facturas fechadas en el 2010 por $194 millones, que cobró a Riopaila la firma del embajador Urrutia. Su beneficio fue directo, en tanto propietario de unas acciones de la firma que sólo vendió hasta agosto de 2012”, indica el comunicado del Representante Arias.
Así mismo, sostuvo que “cuando lo niega en la respuesta que me da, incurre en una nueva falta. Me parece insoportable que el gobierno lo siga respaldando. Pero lo más grave: el gobierno no solo apoya las actuaciones del embajador, sino que se nos viene con un proyecto de Ley que respalda las tesis de Brigard & Urrutia, para que los magnates se puedan quedar con las tierras baldías de la nación”.
De igual, el congresista del Polo Democrático dio a conocer también documentos donde consta que al menos dos socios de Brigard & Urrutia han asesorado en nombre del bufete a Cargill y “que lo han exhibido ostentosamente en sus hojas de vida, mientras el embajador se empeña en esquivar dicha relación. Se trata de Álvaro Iván Cala y Francisco Uribe: el segundo de ellos ha modificado dicha información, para ocultarla, y el primero aún menciona a Cargill como uno de sus clientes “más importantes” en su hoja de vida”.
