La crisis de liquidez y solvencia financiera que vive actualmente el sector salud colombiano, pide a gritos un ajuste estructural por parte del Gobierno Nacional para evitar su colapso.
Así lo manifiesta el Dr. Carlos Felipe Muñoz, CEO y Fundador de ConsultorSalud, quien hace una radiografía del estado actual del sistema de salud y pide un rescate financiero urgente a la crisis que vive la salud en Colombia.
Para Muñoz, los mensajes no puedes ser más claros y contundentes para que se tomen las medidas necesarias, pues “el problema es de un faltante estructural, más que de un embolate de los dineros, que se enredaron en tal o cual actor” puntualiza.
Los síntomas de agravamiento financiero, sumados a la billonaria deuda que actualmente tienen las EPS con los Hospitales, la quiebra y liquidación de EPS e IPS públicas y privadas en todo el país, y los recurrentes casos de corrupción que han empañado la imagen del sistema, se convierten en factores primordiales para hacer un cambio.
Las medidas tomadas por el Gobierno Nacional permitieron solventar la situación financiera del sector y ayudaron a tener un mejor flujo de los recursos entre los diferentes actores, tales como la compra de cartera, el incremento de la UPC, la política de control al precio de los medicamentos, la habilitación financiera de las EPS, la eliminación del Fosyga, entre otros.
Pero las medidas son insuficientes, según el Dr. Muñoz, por la inmensa deuda que se viene acumulando desde varios años entre todos los actores, acompañado de las malas decisiones por parte de los gobiernos de turno.
Una situación que, a su parecer, se asemeja a lo sucedido en los años 90 con la crisis que vivieron los bancos, y que obligó al gobierno a un rescate financiero de la banca, algo que para él es necesario hacer actualmente con el sector salud.
“Igual a los síntomas que precedieron al gran rescate financiero de la banca colombiana, muchas de las entidades sectoriales han quebrado o han sido liquidadas, y decenas por no decir miles de prestadores, entre privados y públicos, han sucumbido al problema del flujo de recursos del sistema de salud, mientras que otras hacen agua por varios frentes, y se aferran a las medidas continuas del Ministerio de Salud, que por ahora son insuficientes, y de lejos inoportunas” puntualiza Muñoz en su análisis.
Una crisis que claramente conoce el gobierno, y que dejó entrever en el Plan Nacional de Desarrollo con la construcción de un marco legal que le permite hacer una intervención a fondo del sistema.
En primer lugar, con las facultades que se le otorgó a la Superintendencia Nacional de Salud, que se convierten en “superpoderes” que le permite a la entidad “hacer un rescate financiero o a una emergencia sanitaria, reestructurando integral y rápidamente en el ecosistema nacional de la salud” afirma Muñoz.
Y como segunda medadida, este marco legal le permite al Ministerio de Salud y Protección Social tomar medidas extraordinarias en “Emergencia sanitaria y/o eventos catastróficos”, para poder disponer de los recursos que administra el Fosyga cuando haya una “insuficiencia o desabastecimiento de bienes o servicios de salud”.
Sin embargo, más allá de estas medidas que se toman, son esfuerzos que se convierten en paños de agua tibia, pues para Muñoz “más que declarar una emergencia sanitaria, me gustaría que el gobierno iniciara ya el rescate del sector salud colombiano, corrigiera de fondo las causales que hicieron necesaria tal intervención, y sancionara ejemplarmente a los corruptos que contribuyeron a este estado de cosas inconstitucional”.
Pero, enfatiza, se trata no sólo del rescate de las EPS, ni del sistema, como se ha venido haciendo, sino del sector salud en general. “Yo creo que llegó la hora de considerar el salvamento del sector salud, como la medida extraordinaria a utilizar” concluye.