Un doblete de Cristiano Ronaldo le basta al Real Madrid para llevarse la victoria contra uno de los coleros de la tabla. El Sporting amenazó seriamente con dar la campanada, pero Cop falló un penalti intentando buscar la escuadra. James tuvo 70 minutos donde mostró una mejor actitud y más concentración que en los últimos partidos.
El Real Madrid sigue con velocidad de crucero hacia el título. A toda máquina en los encuentros de talla como el último ante el Atlético y con piloto automático en los de menor importancia como el de hoy ante el Sporting. Los blancos resolvieron un partido de trámite contra uno de los coleros de la tabla que le hizo sufrir más de la cuenta.
Empezó de inicio James, la sexta vez en lo que va de año. Se acordó Zidane del talento que tiene un fin de semana tras otro en el banco. El 10 colombiano se mostró seguro en sus movimientos desde el principio. A pesar de la falta de minutos se mostró ágil en sus intervenciones cuajando una primera parte aceptable para lo poco que ha participado en los últimos encuentros. También padeció el día de los blancos, que en estos encuentros suele mostrar su cara más apática.
Los de Zidane se llevaron el encuentro gracias a una buena primera parte. Ronaldo por doble partida le recordó a los críticos por qué no hay que dudar de él ni un solo momento. Como a Beetlejuice, mejor no nombrarlo tres veces. El astro portugués aparece para recordar su nombre a todos aquellos que osen menospreciarlo. El luso aprovechó en el primero un penalti infantil del defensor de Sporting sobre Lucas Vázquez. Y más tarde se lucía con un remate de cabeza tras un excelente pase del nuevo espartano del Madrid, Nacho. En la jugada participó con una gran dirección previa James.
Los dos goles le dieron el acostumbrado relax a los merengues. A partir de ese momento prefirieron vivir la siesta que antojaba la lluviosa tarde de Madrid. Y por poco el Sporting no dio la campanada. Al filo del descanso acortaba distancias por medio de Carmona. Ya en la segunda mitad, donde el Madrid seguía sin parecer intimidarse a pesar de lo corta que era la ventaja, los rojiblancos intentaron dar la sorpresa de la jornada.
Zidane prefirió empezó entonces a dar descansos de cara al clásico. James aguantó esta vez hasta los 70 minutos, donde fui sustituido por Asensio. El de Cúcuta, sin mostrar aún su mejor versión, tuvo una actitud distinta a los últimos encuentros. Enchufado desde el primer minuto y sin escatimar en desgastes de esfuerzo. Estuvo claro en sus pases y astuto en sus decisiones.
Casualidad o no, con su salida el Madrid perdió ligeramente el control de partido y pasó unos nervios innecesarios en los últimos minutos, en los que el Sporting llegó a amenazar seriamente con dar un disgusto a los madridistas. Lo tuvo en su pies Cop. El delantero croata gozó de un penalti en el que se pasó de . Se midió el pulso con sus dedos esperando el momento indicado y luego hizo el ridículo intentando poner la pelota en la escuadra. Con el fallo se borraron las aspiraciones del Sporting. El Bernabéu respiró y celebró con más agobios de los esperados una ventaja que aumentan a siete a la espera de lo que haga el Barça.