Descartada una escalada bélica, Moscú lanza represalias contra Ankara jugando su mejor baza: el castigo a los intereses turcos en Rusia.
El derribo de un caza ruso por Turquía en la frontera siria podría ser uno de los peores errores cometidos por el ejecutivo de Recep Tayyip Erdogan. Descartada una mayor escalada militar, el Gobierno ruso está tomando represalias donde más le duele a Ankara: la economía.
Además de suspender toda cooperación militar entre ambos países -incluyendo una ‘línea caliente’ para informar al ejército turco sobre los bombardeos de la aviación rusa en Siria- e imponer sanciones comerciales, la policía rusa ha lanzado redadas contra decenas de negocios turcos en el país, y varios empresarios turcos han sido detenidos y encarcelados durante varias horas, según informa la prensa de Turquía.
“Las empresas turcas en Rusia, en particular las constructoras, están siendo registradas. Comprueban si hay trabajadores con visados expirados o sin ellos, y si se están implementando las regulaciones laborales”, ha declarado un empresario turco a la cadena Al Jazeera. “Ha habido serias violaciones en este aspecto por parte de las constructoras, y las autoridades rusas lo saben. Las actividades de algunas empresas han sido paralizadas por estos motivos”, ha dicho. Cevdet Seylan, otro inversor turco con negocios en Kazan, también ha confirmado que se están produciendo redadas contra empresas turcas en dicha ciudad.
Además, algunos empresarios que asistían a una feria comercial en Krasnodar fueron detenidos el miércoles por haber entrado en Rusia con visados de turismo y no de negocios. Después de pasar una jornada en prisión, comparecieron ante un tribunal ayer por la mañana, tras lo que fueron enviados a un campo de internamiento en Sochi, de donde serán deportados a Turquía. “No sabemos lo que nos va a pasar.
Estamos retenidos aquí”, afirmó Cenk Baykara, uno de los hombres de negocios detenidos, a la cadena CNNTürk. Según Baykara, los policías que les detuvieron les dijeron: “Habéis derribado el avión, aquí habéis acabado”.
“Los empresarios siempre asisten a estas ferias con visado de turismo. La firma que organiza la feria es quien lo consigue. Esto no tiene nada que ver con los asistentes”, afirma el director de la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad de Çorum, Çetin Basaranhincal.
Del mismo modo, se están produciendo bloqueos de productos turcos en las fronteras. “La entrada de bienes turcos ha sido paralizada en las aduanas de Rusia”, ha confirmado Adnan Dalgakiran, miembro de la Asamblea de Exportadores de Turquía, a la cadena Al Jazeera. “En la frontera, chequean todos los camiones, sin importar qué matrícula tiene. Lo chequean todo sobre el producto.
Cuentan los productos, chequean el precio, etcétera, y encuentran una excusa para hacerles esperar o enviarlos de vuelta”, ha explicado otro empresario que exige anonimato. “Seis camiones tuvieron que regresar ayer. Hemos dejado de hacer envíos, también por vía aérea”, declaró Osman Bagdatlioglu, director de la Unión de Exportadores de Productos Ornamentales de Turquía. “No hay obstáculos oficiales, pero nos estamos topando con los no oficiales. Esto tendrá un impacto masivo en nuestro segmento comercial a corto y medio plazo. En Europa, uno de nuestros principales socios es Rusia”, afirma.
Turistas bloqueados y proyectos suspendidos
Las restricciones también están afectando a los turistas: al menos cuarenta ciudadanos turcos han visto denegada su entrada a Rusia, a pesar de que existe un acuerdo de exención de visados entre ambos países. Pero todo apunta a que esto va a cambiar: el Ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha anunciado hoy que su país restablecerá la necesidad de visado para los turcos a partir de 2016.
Del mismo modo, las touroperadoras rusas han dejado de programar viajes a Turquía, lo que se calcula que supondrá unas pérdidas de 10.000 millones de dólares para un sector turístico turco ya muy dañado por las diversas crisis políticas y económicas en la región.
Pero las consecuencias más duraderas podrían derivarse de la cancelación de importantes proyectos conjuntos de infraestructuras, como el gasoducto TurkStream (una iniciativa personal de Erdogan y Putin, después de que este último anunciase la cancelación de SouthStream), o la construcción de la planta nuclear de Akkuyu en la región de Mersin, la primera de Turquía, quecuenta con tecnología rusa.
Además, el Ministro de Economía Alexei Ulyukayev dijo ayer que Moscú valora la posibilidad de limitar los vuelos civiles desde y hacia Turquía y suspender los preparativos en marcha para la creación de una Zona de Libre Comercio entre ambos países. No se habla, de momento, de cortar el gas, lo que podría herir seriamente la economía turca, pero también afectar a la rusa: Turquía adquiere un 57 % de sus suministrosde Rusia.
El miércoles, medio millar de manifestantes del Partido Liberal Democrático de Rusia apedrearon la embajada turca en Moscú. El Ministerio de Exteriores turco ha llamado al embajador ruso en Ankara para presentarle una queja contra el hostigamiento a las misiones diplomáticas y comerciales turcas en Rusia, que ha calificado de “inaceptable”.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha asegurado que “si hubiésemos sabido que era un avión ruso tal vez habríamos actuado de forma diferente”, en una entrevista con la cadena gala France 24. “Pero nuestros pilotos conocen las reglas de enfrentamiento y tienen el deber de proteger el espacio aéreo turco”, ha dicho. Erdogan ha insistido en que Turquía no tiene ningún interés oculto en atacar a Rusia. “Somos socios estratégicos. Dicen: ‘Tal vez se detengan los proyectos conjuntos, y se corten relaciones’. Primero los políticos y nuestros militares deberían sentarse y hablar sobre qué errores se han cometido y enfocarnos en superarlos por ambas partes. Pero en lugar de eso, si hacemos declaraciones emocionales como estas, no es muy correcto”, afirma.
En cualquier caso, Erdogan no cede: “Creo que si hay una parte que necesita disculparse, no somos nosotros. Aquellos que violaron nuestro espacio aéreo son quienes tienen que disculparse. Nuestros pilotos y nuestras fuerzas armadas simplemente cumplieron con su deber”.
Por lo pronto, se ha producido un nuevo descenso de la lira turca respecto al dólar, que tira por tierra la ligera mejora de esta divisa lograda después de que el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan recuperase la mayoría absoluta en las elecciones de principios de este mes.