Unas 7.000 personas marcharon por las principales calles de la isla de San Andrés en rechazo al fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que redefinió las fronteras marítimas entre Colombia y Nicaragua.
Al ritmo de tambores, los lugareños, a voz en cuello, rechazaron el falló de la CIJ y llamaron al Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a que no acepte la decisión del tribunal.
En el fallo, la CIJ le otorgó a Colombia siete cayos pertenecientes al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el Caribe; mientras que a Nicaragua le dio dos tercios de un territorio marítimo tradicionalmente colombiano ubicado en un área rica en pesca y recursos naturales.
“Eso me ha parecido la injusticia más grande que yo haya conocido, pero el que está allá arriba (Dios) no duerme”, dijo una lugareña a televisiones locales.
Un grupo de niños, que también participó en la marcha de unos 10 kilómetros, señaló que ellos no querían perder la “tierra de nuestros antepasados”.
Por su lado, una mujer señaló al telenoticiero Caracol Noticias que estaba vestida toda de negro “porque todos los sanandresanos” saben “que ha muerto el mar de siete colores”.
A su turno, un pescador, red en mano, señaló que no solo los raizales (como se conoce a los nativos de la isla) tienen que estar unidos, sino que pidió que el país los rodee porque “todos los colombianos tenemos que reclamar lo que es de nosotros”.
Recordó que gran cantidad de personas de San Andrés y de otras islas vecinas “que también son de Colombia” no “tenemos que pescar”.
Por su lado, el expresidente Álvaro Uribe, quien se sumó por algunos momentos a la marcha, dijo que “deseamos que el Gobierno Nacional con el presidente Juan Manuel Santos a la cabeza, rechace el fallo y que todos los colombianos apoyemos al Gobierno en el rechazo del fallo”
Por su lado, el representante a la Cámara por San Andrés, Jack Housni Jaller, dijo que con la marcha los sanandresanos le están enviando un claro mensaje al Gobierno para que defienda, por todos los medios legales, que las fronteras marítimas no deben ser alteradas y, en particular, que sea el meridiano 82 el que siga teniéndose en cuenta con Nicaragua.
Tras el fallo del pasado lunes, el Gobierno ha dicho que hará uso de todas las herramientas jurídicas para defender la soberanía del archipiélago de San Andrés y sus aguas, incluida la posibilidad de retirarse del pacto de Bogotá, por el que en 1948 este país aceptó la jurisdicción de la CIJ.
La víspera, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, alertó que el fallo del tribunal de La Haya da pie a que en el futuro Nicaragua haga reclamos territoriales más ambiciosos.