Al menos 28 personas murieron y 53 resultaron heridas en dos ataques suicidas ocurridos este sábado en la capital iraquí, Bagdad, le comunicó a varias agencias de noticias internacionales un funcionario del Ministerio del Interior iraquí. El Estado Islámicose ha atribuido el doble ataque.
Un terrorista suicida detonó esta mañana su chaleco explosivo en un concurrido mercado de piezas de recambio para automóviles, ubicado en la zona de Sinak, mientras que otro atacante se hizo explotar en las inmediaciones de una oficina de correos que se encuentra en la misma área, explicó el funcionario a condición de anonimato.
En un comunicado difundido en internet y cuya autenticidad no ha podido ser confirmada, el EI se atribuyó los ataques e identificó a los dos kamikazes como Abu Nayaf al Iraqi y Abu Abdelmalek al Iraqi.
La organización terrorista explicó que los dos atacantes llevaban cinturones explosivos, que detonaron cuando se encontraban entre varias personas. En la nota, el grupo que se inspira en el islam suní, amenaza con continuar sus ataques contra los musulmanes chiíes a quienes denomina “renegados”.
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Integrantes de Estado Islámico (EI) perpetraron numerosos atentados en todo el país, incluida la capital desde el comienzo de la gran ofensiva de las fuerzas gubernamentales para expulsar a los extremistas de Mosul.
Hace dos días, las tropas anti terroristas anunciaron el comienzo de una nueva fase militar para arrebatar todos los barrios orientales de Mosul al EI.
La campaña militar en la provincia de Nínive, de la que Mosul es capital, dio comienzo el 17 de octubre, con la participación del Ejército, las tropas kurdas “peshmergas”, las milicias chiitas Multitud Popular y otros grupos paramilitares sunitas.
De acuerdo con datos de la Misión de Asistencia de la ONU en Irak, sólo en noviembre los actos de terrorismo y violencia, así como los enfrentamientos armados, se saldaron con 2.885 muertos y 1.380 heridos en territorio iraquí.
Los atentados del sábado se producen en un momento en el que las fuerzas de seguridad iraquíes, apoyadas por la coalición internacional contra el EI, están llevando a cabo una gran ofensiva para expulsar milicianos del grupo yihadista de su último baluarte de importancia, Mosul, y de sus alrededores.
