Luego de la indignación que generó un video en el que se observa a varios estudiantes del colegio Sagrado Corazón de Aguachica, Cesar, posando para que les tomen una fotografía con el mismo plato de comida y un vaso de jugo, sin que los puedan consumir, la Defensoría del Pueblo dio conocer un informe sobre la grave situación alimentaria del departamento.
23 colegios del Cesar, que son beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar (PAE), fueron analizados por la Entidad. Allí encontraron graves problemas que afectan a los niños por no recibir un complemento alimentario balanceado y adecuado.
La Defensoría denuncia que al hacer una comparación de las minutas del PAE frente a la minuta para los internos de la cárcel de Valledupar, notaron una “diferencia abismal en cuanto al balance, cantidades e incluso calidad en el suministro de los alimentos, siendo superior ostensiblemente la alimentación suministrada a los reclusos”.
La investigación de la institución que vela por los derechos de los colombianos, logró determinar que las minutas alimenticias son frecuentemente incumplidas, pues no se da la alimentación correspondiente a lo establecido en cada día, -los alimentos son cambiados, las proteínas solo las suministran en la mayoría de colegios una vez a la semana y las frutas solo dos veces por semana-, en algunos casos en mal estado.
“Se evidenció que los utensilios usados para la preparación de la comida estaban en alto grado de deterioro y no son suficientes para el número de estudiantes”, afirma la Institución.
Además, señala que en varios de los colegios los platos, cubiertos, vasos y demás utensilios se encuentran oxidados y con zonas cortantes que ponen en riesgo tanto la integridad física de los alumnos”.
Otro aspecto que le preocupa a la Defensoría es la falta de fumigación efectiva de los comedores y las áreas de preparación y conservación de alimentos. “Si se ha fumigado en donde se prepara la comida, no lo han hecho en donde se almacena la comida o en donde comen los niños”. De igual forma, las condiciones climáticas del departamento son propicias para el desarrollo de insectos transmisores de enfermedades.
Por otra parte, ninguna de las 23 instituciones educativas ha cumplido con la obligación contractual de suministrar elementos de aseo y que en años anteriores tampoco han sido entregados.
Esta no es la primera vez que la Defensoría del Pueblo denuncia estos hechos. Los departamentos de Atlántico, Chocó y La Guajira también han estado en la mira de la Entidad.
El defensor regional del Cesar, Omar Contreras Socarrás, indicó que se deben evaluar las minutas alimenticias establecidas, ya que son poco balanceadas y nada atractivas para los menores, y solicitó ampliar la cobertura frente a la cantidad de complementos y almuerzos entregados, debido a que en algunos colegios muchos de ellos no lo reciben.
De la misma forma, destacó la urgencia de adecuar los comedores escolares, pues ninguno de ellos cumple a cabalidad con lo exigido por la normatividad y varios de ellos ni siquiera cuentan con sillas ni mesas, con lo cual algunos niños se ven obligados a comer en los pupitres, de pie o en el suelo.
Por último, la Defensoría reiteró que seguirá adelantando visitas sorpresa a instituciones educativas en todo el país para verificar situaciones como la recientemente conocida en la Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús del municipio de Aguachica (Cesar) a donde funcionarios de la Entidad, en compañía del ICBF y el Ministerio de Educación, verificaron las mismas fallas en el PAE.