El presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguró que “se hará justicia” por la muerte del embajador estadounidense en Bengasi, Chris Stevens, y que su Gobierno trabajará con el de Libia para procesar a los culpables.
“Trabajaremos con el Gobierno libio para poner ante la justicia a los asesinos que atacaron a nuestros diplomáticos”, dijo Obama en una declaración desde la Casa Blanca junto a la secretaria de Estado Hillary Clinton.
“Que no haya lugar a dudas: se hará justicia”, añadió el mandatario, quien condenó “en los términos más fuertes posibles” el “indignante y horrible” ataque a la legación, que costó la vida a Stevens y a otros tres estadounidenses que trabajaban en ella, entre ellos el diplomático Sean Smith.
Refiriéndose al motivo de los ataques, un vídeo de un productor independient el presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió hoy “justicia” por la muerte del embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, al asegurar que “ningún acto de terror” hará que Estados Unidos “se rinda” y ordenó elevar las medidas de seguridad en las embajadas de todo el mundo.
“Que no haya lugar a dudas: se hará justicia”, dijo el mandatario esta mañana en una declaración desde la Casa Blanca en la que lamentó que el ataque coincidiera con el undécimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Obama agregó que su Gobierno trabajará con el de Libia para procesar a los responsables del ataque de este martes en la ciudad libia de Bengasi que causó la muerte del embajador en el país y de otros tres ciudadanos estadounidenses.
Los ataques en Libia se produjeron el martes tras manifestaciones de protesta contra un vídeo realizado por SamBacile, un israelí-estadounidense, en el que se critica el islam y se caricaturiza la figura del profeta Mahoma.
Previamente, un grupo de manifestantes había penetrado en el complejo de la embajada de EE.UU. en El Cairo, del que arrancaron la bandera estadounidense, también en respuesta al vídeo del que se habían transmitido extractos en un canal egipcio.
“Desde nuestra creación, EE.UU. ha sido una nación que respeta todas las religiones. Rechazamos todos los esfuerzos para denigrar las creencias religiosas de los otros. Pero no hay absolutamente ninguna justificación para este tipo de violencia sin sentido”, indicó Obama, acompañado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Por su parte, Clinton realizó una emotiva comparecencia en la que reconoció que actos como la muerte de Stevens y otros tres estadounidenses del consulado en Bengasi, entre ellos el diplomático Sean Smith, demuestran “lo complejo y desconcertante que el mundo puede llegar a ser”.
La jefa de la diplomacia estadounidense reiteró que, pese al “injustificado y despiadado” ataque, Estados Unidos sigue comprometido con el camino hacia la democracia en Libia tras la caída del régimen de Muamar al Gadafi el pasado año.
Asimismo, el presidente Obama señaló que había ordenado elevar la seguridad en las legaciones diplomáticas de todo el mundo como consecuencia de los ataques en Libia y Egipto.
Al tiempo que proclamó cuatro días de luto en honor a la memoria del embajador estadounidense y de los otros tres estadounidenses que fallecieron en el consulado en la ciudad de Bengasi.
No es la primera vez que la ofensa por parte de estadounidenses al islam provoca la reacción violenta de algunos sectores extremistas musulmanes.
El pasado año el pastor estadounidense Terry Jones quemó públicamente un Corán en Florida, un acto que desató la ira en Afganistán y produjo varios ataques en los que murieron numerosos civiles y varios funcionarios de las Naciones Unidas.
Precisamente, Jones fue uno de los que promocionó el vídeo de Bacile en internet, quien se ha escondido tras los ataques.
Bacile explicó hoy al diario The Wall Street Journal que el filme, titulado “La Inocencia de los Musulmanes”, es “una película política, no una película religiosa” y calificó el islam de “un cáncer”.
Por otro lado, el aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, criticó la “vergonzosa” actuación de la Administración estadounidense y acusó al presidente Obama de “haber demostrado falta de claridad en su política extranjera”.
Romney, quien competirá con el presidente Barack Obama en las elecciones de noviembre, se refería a un comunicado de la embajada estadounidense en El Cairo que condenaba este martes el vídeo de Bacile.
“Es un terrible camino para Estados Unidos pedir disculpas por nuestros valores. Es un error”, indicó Romney en una rueda de prensa en Florida en referencia a la libertad de expresión.
Inmediatamente, la campaña de Obama salió al paso para reprochar el uso político por parte del candidato republicano del ataque en Libia.
“Estamos sorprendidos de que en un momento en el que EE.UU está enfrentando la trágica muerte de estadounidenses en Libia, el gobernador Romney decida lanzar un ataque político”, indicó Ben LaBolt, portavoz de campaña.iente californiano que hace mofa de la fe musulmana, Obama subrayó que Estados Unidos “es un país que respeta todas las fes y rechaza todos los intentos de denigrar las creencias religiosas de otros”.
“Pero no hay absolutamente ninguna justificación para este tipo de violencia sin sentido. Ninguna”, subrayó. “El mundo debe unirse en la condena de estos ataques”.
El presidente subrayó que “ningún acto de terror” hará que Estados Unidos “se rinda en su compromiso con la justicia”.
Calificó de “ejemplo” a Stevens, el primer embajador estadounidense que muere en su puesto desde 1979, que falleció “en la ciudad que ayudó a salvar” durante las revueltas populares contra el fallecido Muamar el Gadafi.
“Cuando el régimen de Gadafi cayó, el trabajó sin descanso para apoyar esta joven democracia”, afirmó Obama, que subrayó su “valentía” y la defensa que él y los otros tres diplomáticos fallecidos hicieron de “la libertad y la dignidad”.