La Administración de Bogotá alista un cambio significativo en la red de semáforos de la capital del país, esto debido a la crisis que presenta el sistema por equipos defectuosos que dejan de funcionar luego de los fuertes aguaceros en la ciudad.
En una ciudad que tiene tantas falencias en su movilidad vehicular como Bogotá, el simple hecho de que un semáforo quede fuera de servicio es caótico. En promedio, cada vez que se presenta una intensa precipitación 30 semáforos dejan de funcionar afectando la movilidad.
Ante esa situación, el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, manifestó que antes de finalizar el año se dará apertura a una licitación para renovar la red semáforica de la ciudad, la cual calificó como obsoleta.
“La tecnología que tenemos es muy anticuada. La información que reciben se da por una fibra de cobre que es obsoleta y, por eso, una de las grandes prioridades es cambiar todo el sistema semafórico que sea más resistente”, dijo el secretario Juan Pablo Bocarejo.
Asimismo, Bocarejo señaló que los nuevos semáforos serán de última tecnología, con un reconocimiento del tráfico a través de cámaras integradas en el sistema que ayudarán a mejorar el flujo vehicular.
En ese orden de ideas, el secretario asegura que a la fecha se adelanta la consultoría con una firma española, la cual en los próximos meses, recomendará al Distrito sobre la contratación de los nuevos semáforos. Estas mejoras en la red de semáforos, tendrían un costo aproximado a los $120.000 millones de pesos, y el proceso iniciaría en las vías principales estaría listo a finales del 2018.