Las fuerzas leales al régimen sirio y los rebeldes se enfrentaron hoy cerca de la sede del Gobierno y de la embajada de Irán en el barrio de Mazzeh, en Damasco, informaron grupos opositores.
Los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) atacaron ambos edificios con lanzagranadas RPG y combatieron contra las fuerzas gubernamentales, apuntó en un comunicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los choques se están concentrando detrás de la embajada de Irán, uno de los principales aliados del régimen de Damasco, precisaron los activistas Comités de Coordinación Local.
Desde Damasco, el activista de la red “Sham” Suhaib al Qasem indicó a Efe por teléfono que el ELS no atacó la sede diplomática iraní, sino que los enfrentamientos estallaron “de manera espontánea”.
Los efectivos de seguridad de la embajada también intervinieron para defender el edificio, que se encuentra cerca de donde explotó esta mañana una bomba junto al hotel de los observadores de Naciones Unidas y a la sede del Estado Mayor, aseguró Al Qasem.
Al menos cinco personas resultaron heridas por la explosión hoy de un artefacto colocado en un camión cisterna de gasoil detrás del hotel “Dama Rose”, si bien los observadores alojados en el hotel se encuentran en buen estado.
Dicha acción fue reivindicada por el Ejército Libre Sirio, cuyo consejero de información Fahd al Masri explicó a Efe que el objetivo no eran los observadores, sino un grupo de oficiales leales al régimen.
En los últimos meses, la capital siria ha sido escenario de explosiones de las que el régimen responsabiliza a grupos terroristas, como denomina a los insurgentes, con los que también se ha enfrentado en algunos barrios.
El pasado 18 de julio, los rebeldes asestaron el mayor golpe desde marzo de 2011 contra el régimen sirio con el atentado contra la sede de la Seguridad Nacional en Damasco, que costó la vida al ministro y viceministro de Defensa, los generales Daud Abdelá Rayiha y Asef Shaukat, respectivamente, además de a un asistente presidencial.