“Si eres un político, debes ser responsable”: Abel Ferrara

El polémico escándalo en el que se vio envuelto el ex-presidente del FMI Dominique Strauss-Kahn, cuando la camarera un hotel le acusó de violación, sirvió como marco para la película Welcome to New York, dirigida por Abel Ferrara y que se estrenó en Colombia el pasado 30 de octubre. Al mismo tiempo, el neoyorkino presentó en Cannes Pasolini, una inmersión en las últimas horas del cineasta y escritor italiano, asesinado en 1975. Confidencial Colombia habló con Ferrara, no sólo sobre el 2014 marcado por la inusual coincidencia del lanzamiento de dos películas suyas, cada una con su dosis de polémica, sino sobre algunos temas inseparables de su filmografía.

Confidencial Colombia: ¿Qué diferencia hay entre el New York de sus películas, y el New York actual?

Abel Ferrara: New york está cambiando constantemente a través de los años, está en un flujo constante. Cuando filmábamos en la calle, capturando esa New York, la de ese momento, -la esencia de la ciudad-. Esa ciudad se fue y no sé si sea mejor, pero lo que sí es cierto es que está cambiando constantemente.

Además, mi situación es que ya dejé las drogas y el alcohol; pero los 70 y los 80 fueron un periodo de muchos excesos en mi vida y eso es lo que se veía en muchos momentos de mi trabajo. Ahora soy otra persona. El periodo que capturé ya se fue, esa gente ya no está, los lugares ya no están. Pensar en los 80 no importa porque la vida cambia todos los días y tú cambias todos los días, en este punto no importan esas cosas.

C.C: ¿Cuál otro sitio lo inspira como New York?

A.F: Muchos otros sitios en realidad. Yo puedo encontrar inspiración en muchos sitios. He estado en muchos lugares interesantes, nunca he estado en Colombia. New York en ese periodo de los 70 u 80 fue algo que me marcó, pero ya la dejé hace un par de años. Sin embargo, tengo muchos buenos amigos. Hace tiempo quiero conocer Bogotá pero no puedo ir en lo inmediato. Me siento conectado con Colombia. Estambul es muy emocionante, San Petersburgo, Moscú, París, Barcelona. Quiero ir a Oriente muy pronto.

C.C: Después de hacer cine todos estos años, ¿qué es lo que le deja? ¿Cuál fue la lección?

A.F: Soy un cineasta y es mi vida. No he querido hacer algo diferente en mi vida desde que tenía 16 años, ese es mi mundo, es mi pasión. Estoy muy emocionado por los proyectos que quiero hacer, además que puedo vivir como quiero y puedo expresarme sin problemas. El cine es todo para mí.

La redención de mis personajes y de mi vida no se da en la muerte. Por ejemplo, en Bad Lieutenant, la muerte del personaje de Harvey Kaitel se da porque no puede parar de beber y no puede dejar las drogas. Tú solo puedes redimirte en vida.

C.C: ¿Cuál es su redención?

A.F: La redención es por poder vivir como quieres hacerlo y vives para ti. Se trata de no traicionarte ni traicionar a la gente. Cuando entiendes eso y lo vives te redimes a ti mismo y redimes el mundo. Eso es vivir.

C.C: ¿Cuál es la lección más importante que aprendió de Pasolini?

A.F: La búsqueda y la pasión por la libertad. Él fue un revolucionario, un libertador; se liberó a sí mismo y mostró la libertad. La lección que me deja es el derecho a ser un individuo. Es ese derecho sagrado, de vivir por ese derecho y morir por él. Eso hace que toda su vida, su trabajo, su pensamiento sean sagrados porque vivió de acuerdo con ese derecho sagrado.

C.C: Hablando de su película Pasolini ¿Qué piensa de la recepción hostil en Cannes?

A.F: Algunas personas piensan que está bien, otras que no lo está. Algunas lo toman personal a otras no les gusta. La gente en un festival puede considerar que no es una película apta para ese escenario, a la gente en Francia puede que no le haya gustado. Pero es solo una película, lo de Strauss Kahn es un incidente que puede pasar con el tiempo. Una película es lo que es, la reacción en Cannes es algo normal. En 10 o 15 años la gente ya olvidará lo que pasó con Strauss Kahn y pues quedará la película.

C.C: Respecto a Welcome To New York, los escándalos sexuales, ¿cambian su percepción de un político o una figura pública?

A.F: El tipo estuvo en prisión acusado de violación, eso quiere decir que algo malo pasa. El estilo de vida del tipo estaba mal, la policía de New York estuvo mal. Dominique Strauss Kahn es la inspiración del personaje de la película. Esa gente que está en una oficina se supone que representa a la gente, tiene ese tipo de comportamientos, eso quiere decir que no representa a nadie. Además, demuestra que puede usar a la gente. Si eres un político debes ser responsable de representar a la gente, eso es lo que más importante en ese tipo de cargos.

C.C: ¿Qué fue lo más difícil de hacer la película?

A.F: No fue muy difícil, tenía un gran actor, una gran historia. Fue una gran experiencia, porque tuve un gran equipo. Yo me quedo con lo positivo del trabajo, lo positivo para mí. Las películas son difíciles de hacer pero es algo normal.

C.C: ¿Con cuál actor le hubiera gustado trabajar?
A.F: Yo trabajo con la gente con la que me gusta trabajar. De hecho trabajo con ellos siempre. La gente con la que trabajo es la gente con la que siempre quiero trabajar. Hay que tener en cuenta que los sueños se vuelven realidad cuando se sueñan.

C.C: ¿Cuál es el futuro del cine frente Internet?

A.F: El cine se trata de contar historias. Algunas personas cuentan historias, otros pintan en las paredes. Nosotros podemos contar nuestras experiencias de una manera u otra no importa cómo. La comunicación se puede hacer desde cualquier medio, se trata de comunicarse y contarse cosas. No importan las distancias, nada importa solo importa expresarse sin ningún límite.