Sin crecimiento industrial cierra primer bimestre de 2013

Las alertas en la economía colombiana empiezan a encenderse toda vez que la demanda no reacciona y por el contrario se hace persistente un lánguido dinamismo en la actividad manufacturera.

Los industriales colombianos expresaron su preocupación al revelar la Encuesta de Opinión Conjunta que dejó como resultado un mal ejercicio en el comportamiento económico toda vez que al término del bimestre no hubo crecimiento, dejando ver la misma tendencia de los últimos meses.

Los resultados de la encuesta dan cuenta de una caída en la producción y un bajo crecimiento en las ventas. De igual forma es visible la menor utilización de la capacidad instalada, el lío con unos inventarios normales, unos pedidos con mucho menor dinamismo y un clima de menoscabo para los negocios.

Como si fuera poco los indicadores generales de desempeño exponen una difícil situación toda vez que las exportaciones disminuyeron 3.4 por ciento a último día del mes de febrero, explicado lo anterior por el regular comportamiento de las exportaciones del sector minero que llegaron en el segundo mes con una variación negativa del6.1 por ciento. Las exportaciones industriales cayeron en 0.2 por ciento.

La muestra certifica que a lo anterior se suma la caída en los dos primeros meses del año de 6.1 y 3.2 por ciento en la producción y despachos de cemento gris respectivamente. De acuerdo con los datos de la Gran Encuesta Continua de Hogares, el empleo en la industria manufacturera, tuvo una variación a la baja al ubicarse en menos 6.1 por ciento en el trimestre diciembre 2012-febrero 2013, frente a igual periodo del año anterior.

Los empresarios no tapan el sol con un dedo y reconocen que el primer trimestre del año cerrará con aprietos teniendo en cuenta el paro cafetero, los problemas en el sector de la minería y la misma situación internacional de la economía.

“En medio de todo vemos con optimismo el Programa de Impulso a la Productividad y el Empleo presentado por el gobierno, el cual en gran medida coincide con lo propuesto por la ANDI en la Agenda para el salto en competitividad. Esperamos que, a partir del segundo trimestre del año, se empiecen a percibir síntomas de recuperación y que las medidas sectoriales, tributarias, arancelarias, cambiarias y de energía, adoptadas por el gobierno, se ejecuten con celeridad, permitiendo así recuperar la senda de crecimiento competitivo”, asevera el análisis.

Los empresarios instaron al Gobierno a reglamentar y bajar de manera perentoria las tarifas de la retención en la fuente del impuesto de renta, también pidieron reglamentar el tratamiento del IVA en los bienes de capital, eliminar la sobretasa a la energía, comprada en bloque en las zonas francas y la creación de mecanismos más claros de salvaguardias y antidumping.


Hay desaceleración en producción y ventas

Al revisar juiciosamente la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC), que la ANDI realiza con Acicam, Acoplasticos, Andigraf, Anfalit, Camacol y la Cámara Colombiana del Libro, se observa que en los primeros dos meses de 2013, comparado con el mismo período del 2012, la producción disminuyó 0.5 por ciento, las ventas totales crecieron 0.5 por ciento y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno crecieron 0.4 por ciento.

Según la encuesta, en lo que tiene que ver con capacidad instalada, el indicador del mes de febrero se ubicó en 74.2 por ciento, nivel inferior al promedio histórico del sondeo que es de 76.4 por ciento.

Mirando los indicadores de demanda, es decir inventarios y pedidos se nota una tendencia desfavorable en los últimos meses por cuanto en febrero de este año, el 81.6 por ciento de los empresarios calificaron sus pedidos como altos o normales. Hace un año por el mismo tiempo, el indicador era de 90.4 por ciento. El porcentaje de la producción que reportó sus inventarios como altos fue de 18.3 por ciento.

Al revisar el comportamiento de los sectores es preocupante que casi todos muestran variable negativa en producción y ventas totales. Los más afectados son hilatura, tejedura y acabados con una caída de 22.2 por ciento en la producción, le sigue productos de caucho con menos 20.4 por ciento, sustancias químicas básicas que muestra un 13.6 por ciento negativo, calzado con menos 13.1 por ciento y actividades de impresión con 12.3 por ciento negativo.

Le va mal de igual manera a aparatos de uso doméstico (-11.0%), las autopartes para vehículos (-10.0%), siderúrgica, hierro y acero (-8.7%) y productos minerales no metálicos (-7.8%).


¿En dónde están los problemas?

La averiguación revela las dificultades de la industria manufacturera, agudizadas desde el segundo semestre de 2012, allí el clima de los negocios muestra deterioro. En ese orden de ideas, en el segundo mes del año, el 53.2 por ciento de los encuestados calificó la situación de la empresa como buena, es decir unos 18 puntos por debajo del reporte a igual período del año anterior que fue del 71.1 por ciento. Las mejores expectativas son reportadas por el 38.6 por ciento de las empresas, variación inferior a la de febrero de 2012 cuando llegó a 41 por ciento.

“Los principales obstáculos que enfrentan los empresarios en el mes de febrero de 2013 son baja demanda, alta competencia en el mercado, elevado tipo de cambio, costo y suministro de materias primas, contrabando, bajos márgenes de rentabilidad, falta de capital de trabajo, baja rotación de la cartera, altos impuestos y factores climáticos”, expone la encuesta.


Crecen las compras de importados

Como consecuencia de la revaluación y de la compleja situación económica internacional, las empresas siguen enfrentando una demanda deprimida en los mercados internacionales, situación que se acompaña de una competencia más agresiva, que se aprecia tanto en el mercado mundial, como a través de los productos importados en el mercado interno.

“En algunos sectores se ha optado por aumentar la comercialización directa de productos importados como una salida microeconómica a los problemas actuales”, precisa la encuesta.

La situación es tan apremiante que hay cambios significativos en el porcentaje de las ventas totales que corresponde a productos importados y comercializados directamente por la empresa. Desde el 2009 las empresas han optado por especializarse en ciertos productos y han incrementado la importación directa y comercialización de algunos otros. La situación derivó en un crecimiento por cuanto en 2012 este valor fue en promedio 15.2 por ciento, contra un 12.3 por ciento en el 2009.

Otro aspecto desfavorable tiene que ver con competencia desleal, informalidad y contrabando porque este último flagelo se convirtió en uno de los principales obstáculos de la actividad manufacturera. Lo que preocupa a los agentes económicos es que estos problemas tienen una marcada tendencia a crecer.

El impacto del contrabando, la competencia desleal y la informalidad golpean al 54.4 por ciento de los empresarios abordados quienes aseguraron que la actividad económica sufre considerablemente por estos motivos.

El dumping está a la vanguardia de los líos de ilegalidad al reportar un 26.1 por ciento entre los encuestados, le siguen el contrabando abierto con 24.3 por ciento y el no cumplimiento de normas legales 17.1 por ciento. Tambien afecta el buen desempeño de las empresas la falsificación del producto con un 16.2 por ciento, importaciones de productos similares 10.8 por ciento, ventas sin IVA 9.0 por ciento, y evasión de impuestos con 4.5 por ciento.

Los industriales aseguran que para disminuir la informalidad empresarial y laboral podrían utilizarse mecanismos estratégicos y muy útiles como la disminución de impuestos y parafiscales, los incentivos para formalizar, la mayor vigilancia por parte de las autoridades competentes, el cumplimiento de la normatividad existente y los mayores controles al contrabando y dumping.