Sumapaz, la joya escondida de Bogotá

#LaBogotáQueYoQuiero Al sur, más al sur de lo que muchos conocen en la ciudad, se encuentra la localidad más extensa de la capital. La Localidad de Sumapaz, es una gran parte de la cara rural de Bogotá y se encuentra asociada íntimamente con el páramo de su mismo nombre, la mayor fábrica de agua del mundo.

Bogotá siempre ha estado asociada al cemento y el esmog. Sin embargo, adentrándose al sur del casco urbano se encuentra la localidad No. 20 de la capital, la localidad de Sumapaz.

Esta localidad es la más extensa de la ciudad y, algo que muchos no saben es que hace que Bogotá colinde en sus límites sur, oriente y occidente con los departamentos de Cundinamarca, Huila y Meta. Su extensión es tal que para llegar hasta el Batallón de Alta Montaña del Ejército No.1, Antonio Arredondo, ubicado en uno de los costados de la localidad y en la mitad de la misma, se deben recorrer cerca de cuatro horas en automóvil desde la localidad de Usme.

Son 75.756 hectáreas, para 6340 habitantes, que se gestionan desde la Alcaldía Local en la Av. Calle 6 # 32ª-85, en el barrio Veraguas Central. Esta localidad por su vocación rural no solo es una de las fuentes de alimentación de la ciudad y municipios adyacentes sino que contiene la que tal vez es la fábrica de agua más grande del mundo: el Páramo de Sumapaz.

Este páramo es uno de los sistemas de hidrorregulación más complejos, por su extensión, que existen en el mundo. Gran parte del agua de este sistema baja desde las montañas, alimentando los acueductos de los corregimientos de San Juan de Sumapaz, Nazareth y Betania. Su altura varía entre los 700 y los 4375 msnm.

A pesar de su importancia, la administración distrital a hecho periódicos anuncios a los habitantes de la localidad y a los visitantes para que procuren incidir de la menor manera posible sobre este territorio.

Debido a que allí nacen varios recursos hídricos que hacen parte de las cuencas del Magdalena y Orinoco, Gran parte de la localidad, la que atiende al páramo directamente está dentro del Parque Nacional Natural de Sumapaz.

Una de las grandes amenazas que enfrentó este páramo y los que rodean a la capital, además del pastoreo y cultivos en sus terrenos, es la venta de agua en bloque que comprometería las reservas hidrológicas futuras con los cual el páramo sería “exprimido” hasta secarse. El otro gran reto que enfrentan estos ecosistemas es la amenaza del cambio climático que podría generar un aumento de la temperatura que incidiría directamente sobre la fauna y, especialmente, la flora nativa que tiene la misión de captar el agua de las nubes y llevarla al suelo. Es ahí en donde los pequeños torrentes se concentran en lagunas, quebradas y ríos.

Así las cosas, Bogotá tiene en sus manos una gran responsabilidad de cara al futuro ya que le corresponde defender esta fábrica de agua, la más grande del mundo.

Visitar el Páramo de Sumapaz puede suponer un riesgo debido a las bajas temperaturas que registra y a que su gran extensión requiere de guías expertos, por esta razón es necesario contactar a la Oficina de Parques Nacional Naturales para conocer las opciones.