La holandesa Tanja Nijmeijer, incluida a última hora en la delegación de las FARC que debe participar en las conversaciones de paz en Oslo, vive desde hace diez años como una guerrillera en la selva colombiana.
La holandesa Tanja Nijmeijer, incluida a última hora en la delegación de las FARC que debe participar en las conversaciones de paz en Oslo, vive desde hace diez años como una guerrillera en la selva colombiana, comenzó en las milicias urbanas de Bogotá y llegó a ser una ficha de confianza del ‘Mono Jojoy’.
Tanja, de 34 años, llegó a Colombia en 1998 con 21 años para ejercer como profesora de inglés en la ciudad de Pereira (este), y tras conocer la realidad del país se sintió atraída por el papel de las FARC, por lo que se vinculó primero con la milicia urbana de Bogotá y luego decidió irse a luchar desde 2002 como una guerrillera.
La inclusión de la extranjera, que lleva los alias de “Eillen” y “Alexandra”, en la delegación de las Farc ha creado tensión con el Gobierno colombiano, según los medios los medios de comunicación de ese país.
Tanja Nijmeijer nació el 13 de febrero de 1978 en Denekamp (Overijssel, Holanda) y estudió Filología Hispánica en la Universidad de Groninga.
En el año 2000 visitó junto con otros estudiantes la región del Caguán, desmilitarizada para las negociaciones del entonces presidente, Andrés Pastrana, con las Farc, que se rompieron dos años más tarde.
En 2001 participó en la llamada “Caravana por la vida” cuyo fin era llevar ayuda humanitaria y llamar la atención sobre la situación de los campesinos de una región del norte del país castigada por el conflicto armado.
Tras finalizar sus estudios en Holanda, en 2002 regresó a Colombia. Comenzó a colaborar con las Farc en Bogotá hasta que en noviembre se sumó a las filas de la organización.
La historia de esta joven políglota, traductora y maestra ha atraído la atención de los medios internacionales. Su nombre saltó a la prensa en septiembre de 2007 cuando, tras un bombardeo contra uno de los campamentos de las Farc, las Fuerzas Armadas encontraron uno de sus diarios con críticas contra la jerarquía de ese grupo y que fue publicado por la prensa.
En el diario, Nijmeijer criticaba la promiscuidad de los guerrilleros y los privilegios de los comandantes y decía estar “cansada de las Farc, cansada de la gente, cansada de la vida comunal”.
Eso llevó a que Tanja fuera castigada dentro de las Farc y luego trasladada a la guardia personal del jefe militar Víctor Julio Suárez, alias “Mono Jojoy”.
A lo largo de sus diez años en la guerrilla ha vivido combates y bombardeos en los que ha estado cerca de la muerte. Por pocos metros se salvó del bombardeo que el 23 de septiembre de 2010 acabó con “Mono Jojoy”.
Un mes más tarde, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, divulgó las fotografías de la holandesa que fueron encontradas en los ordenadores de “Mono Jojoy”.
Las fotografías fueron presentadas junto varios correos, entre ellos uno en el que el jefe de milicias urbanas de las Farc, Carlos Antonio Lozada, envía a “Mono Jojoy” en el que destaca las capacidades y cualidades de la holandesa para integrarse en la comisión internacional.
El 14 de diciembre de 2010, el Departamento de Justicia de EEUU informó de que un jurado federal de investigación en Washington la acusó a ella, y a otros 17 guerrilleros, de ocho cargos de terrorismo por su participación en el secuestro de tres estadounidenses en 2003.
Un día después, la Interpol emitió una orden de búsqueda y captura contra ella por esos cargos.
La familia de Tanja ha viajado varias veces a Colombia para intentar que dejara la lucha y regresara a Holanda, aunque sin conseguirlo.
En un vídeo difundido a principios de noviembre del año pasado por la cadena holandesa Radio Netherlands, Tanja dice: “Soy una guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y seguiré siendo guerrillera hasta vencer o hasta morir. En eso no hay vuelta atrás. Estoy orgullosa de ser guerrillera”