Después de que se firmaran los acuerdos en Ginebra, durante esta semana, Moscú se mostros indignado por el tiroteo realizado en la región de Donetsk, en el que murieron varios civiles.
Después del tiroteo llevado a cabo por fuerzas proucranianas en la región de Donetsk, Moscú manifestó su indignación por un hecho en el que “murieron ciudadanos que no eran culpables de nada”, según reza un comunicado de la cancillería rusa.
El comunicado también señala que ese tiroteo sobre fuerzas prorrusas habría sido hecho por simpatizantes del Sector Derecho, fuerza de choque durante los disturbios de Kiev. Además, puntualiza que con esa acción armada se rompió la tregua establecida en la declaración firmada en Ginebra, que buscaba bajar la tensión en la región surorienteal de Ucrania.
Moscú también indica que con este hecho Ucrania no cumple el compromiso de desarmar y controlar a los extremistas nacionalistas ucranianos. El tiroteo enciende las alarmas en el área e Slaviansk en donde varios rebeldes prorrusos declararon que con la acción armada y el rompimiento de la tregua propuesta por ellos las provocaciones se encuentran a la orden del día.