TLC empujará desarrollo productivo en Colombia

Con ocasión de la evaluación del desempeño del agro durante los primeros 10 meses del tratado de libre comercio con Estados Unidos, los expertos en el tema agropecuario precisaron que el acuerdo como tal se constituye en una oportunidad de mejoras, crecimiento y desarrollo productivo.

El encuentro propiciado por la Cámara de Comercio Colombo Americana sirvió para exponer el contexto de las oportunidades para mejorar la productividad sobre pilares de competitividad e investigación.

El negociador del tema agrícola con Estados Unidos, Andrés Espinosa Fenwarth, afirmó que la estructura aduanera y los procesos para garantizar productos agropecuarios seguros para el consumo son los mayores desafíos que enfrenta el sector productivo colombiano para sacar provecho del tratado de libre comercio con el país del norte.

“El TLC no es un objetivo, es un instrumento de reestructuración del sector productivo”, conceptuó el señor Espinosa Fenwarth.

El experto dijo que los cambios necesarios de los cuales urge Colombia se ubican principalmente en su sistema aduanero y en sus prácticas para asegurar la inocuidad de productos de consumo humano y animal. “En los procesos aduaneros colombianos, actualmente prima la fiscalización sobre la facilitación del comercio”.

Aseveró que se hace necesario adelantar en el país una modificación vital para aprovechar mejor las condiciones establecidas por el TLC y que tiene que ver con la separación institucional de aduanas e impuestos con exportaciones e importaciones.

En la reunión se aclaró que la nueva Ley de Alimentos de Estados Unidos estableció medidas para garantizar el consumo masivo de productos agropecuarios sanitariamente seguros, situación que obliga a los productores, empacadores y distribuidores colombianos con oferta exportable agropecuaria que adopten nuevos y más eficientes sistemas de control de riesgo preventivo. “Así las cosas, los importadores americanos serían los responsables de cerciorarse de que estas condiciones se cumplan”.

Andrés Espinosa Fenwarth dijo que si los productores no toman cómo propio, interiorizan o internalizan en su modelo de negocio esas disposiciones, entonces no será posible percibir un aumento de exportaciones a Estados Unidos en sectores distintos a flores, café y petróleo, que son los usuales.

El experto destacó la importancia de la ampliación de la oferta exportadora colombiana, ya que el tratado está pensado para estimular el comercio de productos y servicios distintos a los del sector minero energético.


Estados Unidos ve futuro

A su turno, el Consejero Agrícola de Estados Unidos en Colombia, Joe López afirmó que Colombia tiene posibilidades de aumentar su participación específica en el mercado de exportaciones a Norteamérica.

A juicio del funcionario, la venta colombiana de frutas puede ser potenciada en el marco del TLC, ya que este cuenta con la capacidad productiva para satisfacer la demanda en productos como el banano y la piña. Según López, los agricultores deben tener claridad sobre el mercado americano, sus dimensiones y requerimientos.

“Los empresarios del sector agropecuario deben tener un buen producto para poder abastecer a los importadores consistentemente. Las cantidades enormes no son importantes, sino el cumplimiento y la constancia del intercambio comercial”, explicó.


El agro y el TLC

El tratado de libre comercio con Estados Unidos establece normas expeditas para un mayor y más abierto intercambio comercial entre naciones, que incluye la estabilidad de las reglas de juego. Según los panelistas, y bajo ese contexto, los importadores han percibido una tendencia al aumento de su competitividad, ya que el acuerdo prevé disminuciones de aranceles para la compra de productos estadounidenses. “Este es el caso de compañías como Congrupo, que importa alimentos terminados de grandes marcas americanas”.

Actualmente hay segmentos productivos colombianos que afrontan la necesidad de incrementar su rendimiento para aprovechar el tratado.

El director del departamento de investigaciones económicas de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Néstor Gutiérrez, indicó que este sector productivo fue uno de los que buscó la implementación de estrategias para la producción, situación que garantizará el alcance de la competitividad que finalmente le permitirá a lo arroceros disminuir las ventajas en competencia frente a los productores y exportadores estadounidenses. “Todo esto se hace a través de proyectos piloto de otros países que aplican las buenas prácticas en materia agrícola”.