La Organización Mundial de la Salud hace públicas las principales causas de mortalidad en el mundo, entre las cuales, la primera es la cardiopatía isquémica, seguida de los accidentes cerebrovasculares, las infecciones de las vías respiratorias y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Prácticamente la mitad de las muertes en el mundo actual se deben a una de estas enfermedades, a las que seguirían en la lista los cánceres, el SIDA, las enfermedades diarreicas, la diabetes melitus, los accidentes de tráfico y la cardiopatía hipertensiva, en ese orden.
En una comparativa que hace la OMS entre las causas de muerte en el año 2000 y las del año 2012, puede observarse que mientras el SIDA y la diarrea están causando cada vez menos muertes, las defunciones por enfermedades crónicas están en aumento en todo el mundo.
En el año 2012, en el que murieron en todo el mundo 56 millones de personas, según la OMS, las enfermedades no transmisibles causaron más del 68 por ciento de las muertes, lo que supone un aumento sensible respecto al 60% de doce años antes.
La principal causa de defunciones en el mundo son las enfermedades cardiovasculares, con 17,5 millones de muertes en 2012, lo que supone casi un 30 por ciento del total de las muertes.
Respecto al tabaco, sobre el que siempre se ha dicho que es también una de las principales causas de mortalidad, no se cuenta en un apartado diferente en este ranking que elabora la OMS, ya que se considera causante de enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón, entre otras.