Después de 102 días y tras sobrevivir a la muerte por inanición, el grupo de novilleros que se encontraba en huelga de hambre frente a la Plaza la Santamaría, regresará a sus casas y si el dinero les alcanza, los recibirán con una suculenta sopa de criadillas. Confidencial Colombia habló con dos toreros sobre el balance que deja su protesta.
“Es el final, en estos días se empezarán a levantar las carpas, se terminará la huelga y estaremos felices de estar unidos, que es lo que tenemos que estar siempre, unidos”, afirmó uno de los novilleros huelguistas.
Asimismo ‘Kuku’, torero cómico, expresó que tras los 102 días de huelga, el balance es positivo y que se encuentran optimistas frente al futuro; ya que la decisión del alcalde Gustavo Petro “está perjudicando no sólo a los toreros y novilleros, sino a la gente en general que dependen de esto”.
También afirmó que las medidas restrictivas tomadas en la capital colombiana respecto a la fiesta brava, influyeron negativamente en la organización de este tipo de eventos en otros lugares del país, ya que la cantidad corridas disminuyó significativamente.
Esta versión fue apoyada por Jaime Andrés, miembro de los “Enanitos Toreros”, quien reconoce que el número de eventos taurinos en los que los invitan a participar, es cada vez menor y que esto los ha afectado económicamente ya que otros mercados laborales resultan hostiles para ellos, “Para nosotros es muy difícil ir a una empresa a que nos den empleo, y acá se ve mucho el rechazo”, afirma.
Toreándole al trabajo informal
La mayoría de toreros en el país, conocen el oficio desde muy jóvenes, sin embargo la medida los ha llevado a buscar otras fuentes de ingresos; como Jaime Andrés, quien afirma que “nos ha tocado trabajar por aparte ‘rebuscándonola’”. Admite que sus otros empleos no son bien remunerados, ni gratificantes, porque en realidad es “taurino hasta la muerte” y ama su trabajo.
Posición que comparte con ‘Kuku’, quien aunque tenga otro oficio, está convencido que la fiesta brava no solamente es cultura, sino su gran pasión.
Sobrevivieron al hambre… y a los animalistas
Para Juan Andrés, ‘torero enano’, una de las cosas a resaltar de esta protesta, es que la realizaron “con respeto”, ya que según él los anti taurinos no quieren ver sangre pero lastiman verbal y físicamente a quien no comparte su punto de vista.
“Acá vienen los anti taurinos a tirarle cosas a uno y cuando lo ven a uno en la calle y lo reconocen empiezan a decirle cosas y a veces a golpearlo y, ¿nosotros qué culpa tenemos?” sentencia.