Dentro del cuidado del medio ambiente algunas de las mayores preocupaciones corresponden a la protección de los animales. Las tortugas marinas de las Islas Caimán están en un programa por la preservación.
La explotación de tortugas marinas sigue siendo una gran preocupación para los organismos que se encargan de la preservación y la protección del medio ambiente y todos sus ecosistemas. Por eso, la Sociedad Mundial Para la Protección Animal, (WSPA) por sus siglas en inglés, está realizando una campaña de sensibilización contra esta práctica que podría extinguir esta especie marina.
Según la organización animalista, durante una investigación realizada en las Islas Caimán, se conoció que miles de tortugas son criadas en estanques contaminados, hacinadas, mutiladas y con enfermedades, para luego vender su carne para consumo. Esto sucede en la Granja de Tortugas Marinas de Gran Caimán, en el Caribe.
En ese sentido, la WSPA lanzó una campaña mundial, apoyada por figuras reconocidas internacionalmente como Paul McCartney, quien ahora pide que la Granja deje de criar tortugas marinas.
El estudio, realizado entre 2011 y 2012, también pone en duda la propuesta de conservación de la granja, pues en los últimos cinco años han liberado al ambiente, en promedio, 27 Tortugas Verdes por año. Actualmente se calcula un número de 7mil tortugas que viven hacinadas en los estanques de la granja.
Al respecto, la WSPA manifiesta que “el problema es que las condiciones actuales en las que viven estos animales las han hecho proclives al canibalismo y a problemas de reproducción, algunas nacen hasta sin ojos, y por si fuera poco, están expuestas a bacterias y enfermedades. Al final esas liberaciones podrían generar más daño que beneficio”.
La Granja de Tortugas es propiedad del Gobierno de Islas Caimán y constituye uno de los principales atractivos turísticos de Gran Caimán. Por lo que la institución ambiental ha tenido que insistir en el cuidado de los animales, generando información y sensibilización.
Las tortugas, al ser un gran espectáculo para los turistas, constituyen un riesgo para las personas, quienes se pueden contagiar de algunas bacterias como la Salmonella, E.Coli y Vibrio vulnifucus. Es decir, que los visitantes que toquen las tortugas podrían contraer enfermedades como gastroenteritis, neumonía y cólera.
Si la campaña de sensibilización organizada por la WSPA campaña tiene éxito, sería el fin de la explotación comercial de tortugas marinas en el mundo, pues esta granja es la única existente en su género.