Como casi siempre, por desgracia, cuando ciudades como Mocoa, en Putumayo, son noticia, lo son por catástrofes o hechos violentos. En esta ocasión no es diferente. El desbordamiento de tres ríos y la consiguiente avalancha provocó esta pasada madrugada una tragedia en la región más aislada del país. El balance temporal de víctimas es de 254 fallecidos, 203 heridos y numerosos desaparecidos.
De inmediato el Gobierno activó el protocolo de acompañamiento a la emergencia a través de la Subdirección de Prevención y Atención a Emergencias (SPAE).
2. En coordinación con los Consejos Municipal y Departamental de Gestión del Riesgo, la Unidad para las Víctimas apoya las tareas de levantamiento del censo oficial y la atención a las familias con doble afectación: esto es, a víctimas del conflicto armado que hayan resultado afectadas por esta emergencia. Una vez identificadas, se les brindará ayuda humanitaria e integral.
La situación es tan catastrófica que el propio presidente Santos ha decidido viajar a la zona para comprobar en campo la devastadora escena. “Con dolor, lamento el fallecimiento de compatriotas”, afirmó el presidente.
En declaraciones a Caracol Radio, el alcalde de Mocoa, José Antonio Sánchez, confirmó que fueron 17 barrios los afectados, entre estos están San Miguel, Laureles, El Libertador, Progreso, La Independencia, Modelo, San Antonio y San Agustín.
La capital de Putumayo se encuentra sin energía, sin agua, totalmente aislado. Hay decenas de viviendas destruidas, vehículos arrastrados, puentes devastados y decenas de familias afectadas. “Mi propia casa está destrozada, el barro está casi hasta el techo”, narró el alcalde de Mocoa.