‘Trans-política’ sin fronteras con Nikita Vargas

Confidencial Colombia conversó con la activista transgénero Nikita Vargas Latorre, sobre las incesantes barreras de la comunidad transexual colombiana que por mucho tiempo ha sido invisible entre los asientos del Gobierno. Ahora Nikita junto a organizaciones protectoras de derechos humanos, presentarán un informe ante un organismo mayor internacional que seguramente concluirá en un jalón de orejas a la autoridades nacionales para que reconsideren expedir leyes sin importar el género.

La comunidad LGTBI colombiana le ha recordado en varias ocasiones al país que la sexualidad binaria es tema de viejas épocas y que ya es la hora de que la sociedad remueva el velo excluyente que por años ha limitado a personas de sexualidades diferentes estudiar, trabajar, ejercer política y vivir bajo el marco de la solidaridad y la igualdad de género.

Bajo este panorama este miércoles 2 de octubre, Nikita en compañía de miembros de movimientos pro trans, harán parte del informe sombra, es decir, un informe alternativo al presentado por el Gobierno colombiano, ante el Comité para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) instalado en Ginebra, Suiza. Este vislumbrará las innumerables barreras que hacen borrosa la garantía de los derechos básicos de la comunidad LGTBI que van desde dificultades para ingresar al sistema de salud, a una educación de calidad y a un trabajo digno, hasta medidas de extrema discriminación como la libreta militar.

“Sistema de salud no visibiliza identidades trans”

Nikita Vargas Latorre: “La salud está pensada para cuerpos binarios, normativos e identidades hombre y mujer. Las corporalidades trans, que se transforman en la identidad de género más sus necesidades especificas, son invisibles para el sistema de salud y por eso no existen protocolos para el seguimiento, por ejemplo, de transformaciones corporales y hormonación para personas trans.

El grupo interdisciplinario de la Clínica San José es el único espacio para este seguimiento de resto no los hay. Además del desconocimiento por parte del cuerpo médico, muchas veces uno termina educando al endocrino porque este tema no está presente en las facultades de medicina.

No obstante, resaltó que se ha avanzado desde el convenio institucional entre la Universidad del Rosario y la alcaldía de Los Mártires, sector de mayor prostitución transexual en Bogotá, en el que algunos estudiantes hacen “su rural” y es allí donde se dan cuenta de la existencia de los hombres y mujeres trans.

Durante mucho tiempo, si la persona en transición quería acceder a hormonas para realizarse transformaciones corporales de manera segura y con seguimiento médico, esta tenía declararse enferma mental frente a un psiquiatra y sacar una declaración del mismo para poder acceder a revisión de endocrinos y cirujanos.

N.V.L: Esto termina siendo profundamente violento porque para declararse en un estado patológico hay que cumplir un test para legitimar y evaluar que tan hombre o mujer eres durante tu transición, lo cual es extremadamente sexista. Además de que en muchas ocasiones los médicos y las personas en general no son respetuosos con la construcción de identificación de la persona e incluso la hacen presentar un examen de VIH siguiendo estereotipos completamente equívocos.

Este tipo barreras hacen que las personas se auto marginen del sistema de salud por ende la droguería de la esquina termina siendo su mejor amigo y se reportan incluso muertes durante el proceso de transición, aseveró. Bajo esta premisa explicó que la necesidad de mostrar en público las modificaciones corporales para sentirse a gusto con su cuerpo, hacen que la persona en transición busque otros medios para realizar el ‘upgrade’ y terminan prostituyéndose.

Así las cosas, Nikita en conjunto con el movimiento Entre Tránsitos y diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos, crearon la primera guía de buenas prácticas médicas para transgéneros que ya se mueve en el Ministerio de Interior…

“Libretas militares en el limbo genital”

N.V.L: La empresa privada no contrata personas trans y punto ¿Por qué?

Los que tenemos un empleo decente y digno- sarcasmo de fondo- trabajamos en el distrito o el Estado. Este se volvió en los últimos meses en un espacio cómodo aprovechando las herramientas de la política pública para generar impacto en el Gobierno. Actualmente Nikita trabaja en la Secretaria de Gobierno en el IDEPAC, con la gerencia de mujer y géneros y población LGTBI.

Tú vas a un banco y no te atiende una chica trans porque ellos y ellas se sienten rechazados y maltratadas por una serie de imaginarios y prejuicios que son incesantes, pero el problema radica es en la bendita libreta militar.

Hay un limbo jurídico de las libretas militares para personas trans. Se exige a mujeres transexuales porque nacieron varones, invisibilizado por completo que son mujeres más allá de la genitalidad con la que hayan nacido.

En el caso de las mujeres ellas inician su tránsito y cuando la unidad de reclutamiento las coge pues ellas huyen y quedan remisas. Yo conozco casos de remisas desde los 14 años en la localidad de Los Mártires con una deuda estatal impresionante y cuando deciden abandonar la prostitución y reintegrarse a la sociedad para ingresar a un trabajo formal, mamita paila por la libreta militar.

Por el lado de los hombres trans, nosotros logramos pasar desapercibidos socialmente y podemos camuflarnos fácilmente en la sociedad. Pero cuando accedemos a un lugar laboral y nos exigen un documento que tiene la F de femenino, empiezan el martirio e llegan a los extremos de judicializarnos por tener disque papeles falsos.

Nikita, del Nikita Jrushchov, exprimer secretario del Partido Comunista Soviético, señaló que los puntos mencionados convergen desde una problemática central que viene desde la niñez.

“Nuevas sexualidades perdieron el año en el colegio”

N.V.L: La educación desde la primaria es supremamente sexista. Hay un patrón en los comportamientos de la masculinidad y la feminidad en el aula de clase que casi siempre termina generando matoneo escolar.

El tema de la diversidad de géneros no quiere relacionarse con la niñez. Cuando la escuela ve que el niño es diferente en términos de género, lo considera un problema y la manera más fácil de solucionarlo es haciendo que el menor deserte del colegio. Esta presión compartida también por los padres genera un espacio de vulnerabilidad llamado Habitabilidad de Calle o ejercicio de prostitución.

Esto afecta a todas las personas que no caben dentro del rol binario de la sexualidad y terminan siendo profundamente violentados.

Vea aquí el video Transvengers, un cortometraje al mejor estilo de una historieta que muestra el aprieto de la comunidad trans con la liberta militar.

En el encuentro de la CEDAW de Naciones Unidas, Nikita compartirá su experiencia con mujeres colombianas con discapacidad motriz, cognitiva y VIH que denunciaran ante el organismo las leyes de esterilización forzada constituidas como un acto de violencia basada en el género.