Mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, exige condenas por la reciente ofensiva militar del ejército ucraniano en zonas prorusas, su antecesor en la presidencia, Dimitri Medvedev, sentenció que Ucrania está al borde de una guerra civil y declaró que la situación es “espantosa”.
La avanzada militar de tropas ucranianas en un aeródromo de Kramatorsk, de anterior control proruso, en la cual, según informa la prensa internacional, habrían muerto cuatro personas, representaría la estocada definitiva para lo que muchos califican como el comienzo de una guerra civil en Ucrania.
En efecto, el presidente interino ucraniano Aleksandre Turchinov, envió este martes fuerzas especiales “antiterroristas” para desalojar y recuperar el aeródromo en disputa.
Mientras que medios locales señalan que hubo enfrentamientos entre las dos fuerzas y bajas significativas, la prensa rusa consigna que hay cuatro muertos y dos heridos: “Fuimos obligados a abandonar el aeropuerto”, reveló un militante proruso a RT.
Otros testigos consultados por este medio indican que hubo una negociación previa en el lugar, pero esta se vio interrumpida por un tiroteo que concluyó con el control ucraniano sobre la estación aérea.
De confirmarse el incidente, este representaría el primer enfrentamiento armado entre Ucrania y Rusia tras el polémico referéndum que añadió a la península de Crimea –de anterior soberanía ucraniana- al gobierno moscovita y que hasta hace poco se había mantenido sin confrontaciones militares.
Bajo este marco, el expresidente y ahora primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, dijo que “Ucrania está al borde de la guerra civil. Es espantoso”, y criticó la solicitud ucraniana de que Naciones Unidas envíe tropas para mitigar la tensión. Asimismo hizo énfasis en que Estados Unidos y la Unión Europea destinen fondos a Kiev, pues según explicó Rusia lo ha hecho durante años.
“Que den al menos un dólar. Siempre están prometiendo: les daremos mil millones, les transferiremos cinco mil millones. Que den algo”, esgrimió el alto diplomático a medios internacionales.
Paralelamente, el jefe de Estado Vladimir Putin pidió a Naciones Unidas que ahora sí profieran condenas en contra del gobierno ucraniano por el hecho de este martes.
“Rusia espera ahora una clara condena por parte de la ONU y de la comunidad internacional por las acciones anticonstitucionales que el Gobierno de Kiev están llevando a cabo en el este de Ucrania”, dijo el mandatario.