Hablar de Henry Moore es hablar de arte abstracto antropomórfico. Es hablar del escultor más importante del Reino Unido en el siglo XX. Con su muerte, ocurrida el 31 de agosto de 1986 se perdió una de las figuras artísticas más importantes de la historia del reino Unido.
Hablar de Henry Moore es hablar de arte abstracto antropomórfico. Es hablar del escultor más importante del Reino Unido en el siglo XX. El escultor más influyente de la escultura figurativa contemporánea nació en Castleford, Yorkshire el 30 de julio de 1898. Adelantó sus estudios en el Leeds School of Art y en el Royal College of Art que queda en Londres.
Si bien sus primeros trabajos tuvieron una fuerte influencia del arte precolombiano, de la pintura de Masaccio y de Constantin Brancusi; Moore se dejó influir fuertemente por Picasso y el abstracionismo de la década de los 30. Estas influencias y las formas que le presentaba la naturaleza hicieron posible que desarrollara un estilo único.
El uso de formas hinchadas, onduladas y robustas acompañadas de perforaciones reflejaron esa influencia de la naturaleza. Además, la monumentalidad de sus trabajos hicieron que su legado no pase desapercibido ni a través del tiempo ni a través de los países. Con su muerte, ocurrida el 31 de agosto de 1986 se perdió una de las figuras artísticas más importantes de la historia del reino Unido.