En completa calma transcurrió la movilización del sector de la salud en Bogotá. A las 9 de la mañana cerca de 5 mil personas marcharon hacia la Plaza de Bolívar de la capital para exigirle al gobierno nacional que reformule y eche para atrás la Reforma a la Salud.
Con diferentes consignas y enfocando su descontento hacia el actual Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, los manifestantes pidieron que el déficit presupuestal sea una de las prioridades del gobierno nacional. En la tarde, los manifestantes siguen llegando a la Plaza de Bolívar, en completa tranquilidad y sin alteraciones del orden público.
Desde que se aprobara la Reforma a la Salud, impulsada de todas las formas posibles por el Gobierno Nacional -valga recordar que la prima especial, de cerca de 8 millones de pesos mensuales, para los congresistas destrabó la resistencia a votar y aprobar la reforma- las voces de descontento han ido aumentando.
En un principio las grandes farmacéuticas fueron las que lideraron la oposición a un paquete de medidas que podrían reducir los márgenes de ganancias de tales empresas. El grueso de los gremios médicos del país celebró que el control de precios sobre los medicamentos fuera una de las piedras angulares del articulado. Igualmente, el artículo que establece la nueva relación monetaria con los “gestores” (antiguas EPS) arrojó un poco de esperanza sobre un sector que, desde la aprobación de la Ley 100, ha sido señalado de ir empeorando gradualmente.
El día de hoy está convocada una gran marcha general del sector de la salud y un paro de actividades, que durará dos horas, exceptuando el servicio de urgencias. Las principales razones que aducen los miembros de las principales organizaciones que agrupan a los trabajadores del sector salud son: El déficit fiscal del sector salud, que se estima en 4 billones de pesos en todo el país; la imposibilidad de tener autonomía al momento de recetar medicamentos y la perdida de profesionalismo de los futuros especialistas.
El último punto es tal vez el que menos despliegue mediático ha tenido y el que ha hecho que quienes trabajan prestando el servicio de salud en todo el país hayan pasado a plantear una férrea oposición a la Reforma. El Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, incluyó en el cuerpo de la reforma un artículo en el que señala que dado el déficit de especialistas en las distintas áreas de la salud, se hace necesario los hospitales sean quienes especialicen a los médicos colombianos.
Semejante salida para la falta de especialistas médicos indignó principalmente a la ACSC (Asociación Colombiana de Sociedades Científicas) que además cuenta con el apoyo de la Junta Médica Nacional. Como argumentan en una carta radicada al presidente Juan Manuel Santos, la necesidad de especializar y subespecializar no debe ser un asunto de indicadores que mercantilice al médico.
Así las cosas este será un día decisivo para la salud colombiana y lo que se logre negociar con el gobierno nacional podrá ofrecer una solución a la problemática en salud, que desde diferentes sectores políticos y científicos se ha venido denunciando casi desde el primer día en que la Ley 100 entró en vigor.
Hasta al momento en varios hospitales de la capital ya se encuentran avisos anunciando que las manifestaciones se extenderán más allá del medio día. El hospital Santa clara es uno de los centros que se encuentra afectado ya que varios usuarios están a la espera de ser programados para una cita médica.
De acuerdo con la Superintendencia Nacional de la Salud, aquellos hospitales que no rinden su servicio podrían ser multados.