La Unesco clausuró hoy en Kioto (centro de Japón) un foro para marcar el 40 aniversario de Convención del Patrimonio Mundial, con un llamamiento a aumentar la cooperación e implicar a las comunidades locales y los jóvenes para proteger los tesoros culturales y naturales.
En la llamada “Visión de Kioto”, un documento presentado al término de una reunión de tres días en la que participaron unos 600 expertos, la Unesco recordó que la Convención del Patrimonio Mundial, adoptada en 1972, es “una de las herramientas más poderosas para la conservación”.
El documento de Kioto recuerda los “serios desafíos” que afronta el patrimonio mundial a causa de amenazas como conflictos y desastres naturales y de origen humano, y recuerda además la “crucial falta de capacidad técnica y recursos financieros” de los países menos desarrollados para protegerlo.
También hace hincapié en la necesidad de equilibrar conservación y desarrollo sostenible, y pide mayor coordinación entre comunidades indígenas, locales y jóvenes para asegurar, entre otras cosas, recursos humanos en las próximas generaciones.
En la reunión, a la que acudieron cerca de 600 expertos de unos 60 países, se instó además a la comunidad internacional a emprender acciones responsables y solidarias y movilizar recursos financieros para la preservación global del patrimonio.
La Convención del Patrimonio Mundial se firmó en 1972 para proteger de los conflictos y del impacto negativo del desarrollo lugares de importancia histórica y valor natural.
Está considerado el acuerdo más exitoso de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al contar con la adhesión de 190 países, incluido Japón, que lo ratificó en 1992.
En la actualidad, cerca de mil emplazamientos están incluidos en la lista de Patrimonio Mundial, que incluye 745 monumentos y 188 espacios naturales, de los que España e Italia son los países con mayor número de bienes inscritos.
Durante este año conmemorativo, la Unesco ha desarrollado todo tipo de eventos, conferencias, talleres o exposiciones en los cinco continentes, con el papel de las comunidades locales en la conservación del Patrimonio y el desarrollo sostenible como tema central.