“Uribe me ofreció 18 millones de pesos”

Esta semana se reabrió uno de los capítulos más dolorosos en la historia del país: los llamados ‘Falsos Positivos’. Este genera todo tipo de reacciones y toca las fibras del gobierno del expresidente Uribe, quien a raíz del informe de la HRW no ha reaccionado muy bien. Confidencial Colombia habló con dos madres cuyos hijos fueron víctimas de dichas ejecuciones extrajudiciales entre 2002 y 2008.

En un trino el hoy senador Álvaro Uribe Vélez advierte que aunque no excusa los asesinatos, sí señala que la justicia nunca investigó su hipótesis de que esos civiles estaban implicados en asuntos ilegales, hecho que, según él, fue confirmado por sus propias madres en una reunión que sostuvieron con él años atrás.

Confidencial Colombia habló con dos madres cuyos hijos fueron víctimas de las ejecuciones extrajudiciales entre los años 2002 y 2008, bajo el mandato de Uribe. Luz María Bernal y María Ubilerma Sanabria señalan que efectivamente hubo una reunión el 12 de febrero del 2010 en la que ocho familias de ‘Falsos Positivos’ sostuvieron un encuentro con el expresidente.

Aunque ninguna de las dos estuvo en el encuentro al que fueron invitadas, Bernal asegura que a ella el exmandatario le ofreció 18 millones de pesos: “En esa reunión a la que no asistí supe que a las familias que sí lo hicieron les ofreció 18 millones de pesos, lo sé porque a mí también me ofrecieron esa plata, como quien dice tome y cállese, no hablen tanto”, sentencia la mujer.

Por su parte, Sanabria cuenta que fueron otras madres quienes estuvieron en la reunión, pero asegura que eran víctimas como ella. Recuerda que en vísperas a ese encuentro les decían que llevaran muchas personas para que pareciera multitudinaria la reunión, sin embrago coincide con Bernal al afirmar que finalmente a la convocatoria de Uribe asistieron tan solo ocho familias.

También comenta que para ese año (2010) Uribe estaba haciendo campaña electoral, pues era el último año de su gobierno y buscaba su segunda reelección -que se cayó- por lo que empezó a respaldar la carrera presidencial de su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.

Los trinos del senador del Centro Democrático, en los que defiende a la Fuerza Pública y sobre todo a los generales que presuntamente estuvieron involucrados en el asesinato de civiles como lo señala el informe Human Rights Watch, fueron fuertemente criticados por las madres.

“Rechazamos el maltrato a nuestros generales que ahora toca al Gral Montoya, héroe de la Patria”, reza el trino del expresidente.

Al enseñarle a María Sanabria el trino, la madre señala que “él tiene que justificar de alguna forma los ‘Falsos Positivos’ para hablar bien de sus coroneles y para tapar todas las cagadas que hizo, por eso no sabe cómo incriminar a los muchachos asesinados para que quede el glorioso Ejército en alto”.

Cabe señalar que el informe de la ONG dice que “al menos 44 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Cuarta Brigada se dieron durante el período en el cual el General retirado Mario Montoya estuvo al mando. Montoya fue comandante del Ejército Nacional de 2006 a 2008”.

Sanabria continua “me parece terrible y el colmo que no haya habido justicia (…) cuando Álvaro Uribe iba a salir de la presidencia, él dijo claramente que no iba a permitir que ninguno de sus muchachos fuera a la cárcel por esos casos aislados y llevamos 5700 ejecuciones extrajudiciales a Uribe… no le conviene que los altos mandos sean juzgados porque ellos van a decir de dónde salieron las ordenes”.

Finalmente, advierte la madre de Soacha que frente a las declaraciones del nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en la que dice que la justicia lleva más de cinco años sin poder mostrar resultados “no es que no haya habido demostraciones de que sean culpables, lo que pasa es que no hay voluntad de que se haga justicia, pero ellos sí saben. Si los altos mandos hablan pues los primeros que van a caer son Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos”. Lea También: Aún no caen los máximos responsables de ‘Falsos Positivos’

Jaime Estiven Valencia Sanabria, hijo de María Ubilerma Sanabria


Tenía 16 años, estaba cursando séptimo grado cuando a punta de engaños se lo llevaron para Ocaña, Norte de Santander. Allí la décima quinta brigada del Ejército “fingía falsos retenes”, en uno de ellos bajaron al joven, lo indocumentaron, lo torturaron, lo asesinaron y luego lo hicieron pasar por un narcoguerrillero. Fue desaparecido el 6 de febrero del 2008 y dos días después fue asesinado por manos militares.



Su mamá María Ubilerma duró ocho meses buscándolo, sin ningún resultado positivo, hasta que el 25 de septiembre, por medio de los noticieros señalaron que los jóvenes desaparecidos de Soacha estaban en fosas comunes en Ocaña y que la Fuerza Pública los había declarado como NN.

Hasta la fecha el caso no ha tenido ni la primera audiencia, aunque sus abogados han intentado hacer todo lo posible porque empiece el juicio y se haga justicia.

Durante siete años Sanabria ha recibido un sinnúmero de amenazas, entre estas la que más recuerda es la que le llegó a su teléfono en un mensaje de texto: “mamita te quiero mucho: att cadáver”.

Un niño de 8 años en cuerpo de adulto



El único caso de ‘Falsos Positivos’ que ha tenido una condena ha sido el de Luz Marina Bernal. Su caso, es un precedente para que otros como el María Ubilerma Sanabria tengan un juicio y una condena.

Su hijo Faír Leonardo Porras Bernal de 26 años sufría una discapacidad mental. No sabía escribir, ni leer, ni identificar el valor del dinero, sin embargo la décima quinta brigada del Ejército lo declaro como el jefe de una organización narcoterrorista.

Vivía en Soacha y el 8 de enero del 2008 fue desaparecido del municipio y llevado a Ocaña, Norte de Santander. Recibió 13 impactos de bala; El 16 de septiembre de Medicina Legal llamaron a Luz Marina para darle la noticia de que su hijo había sido encontrado en una fosa común.

Desde hace siete años Bernal ha sido una de las cabezas más visibles de las madres de Soacha, su lucha se ha concentrado en demostar y llegar a los altos mandos, es decir quienes dieron la orden de las ejecuciones extrajudiciales.