Las congregaciones de cardenales preparatorias del cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI se celebrarán a partir del 4 de marzo y se prolongarán hasta que hayan llegado todos los electores y entonces se decidirá la fecha del cónclave.
Los cardenales electores son 117, aunque dos, uno por enfermedad y otro acusado de “actos impropios”, ya han anunciado que no participarán.
El cardenal decano, Angelo Sodano, ha enviado una carta a todos los purpurados del mundo para que vengan a Roma a elegir al sucesor de Benedicto XVI.
La primera congregación comenzará el 4 de marzo y se celebrará en el Aula Nueva del Sínodo, que se encuentra en el complejo del Aula Pablo VI, lugar de las audiencias públicas del papa durante el invierno y los días de lluvia.
La convocatoria la ha hecho el cardenal Sodano pocas horas después de que Benedicto XVI haya dejado de ser papa y tras entrar la Iglesia Católica en el llamado periodo de Sede Vacante, es decir el interregno que va desde que fallece o renuncia un pontífice hasta que se elige al siguiente.
En Roma ya se encuentra 144 purpurados, de los 207 que conforman el Colegio Cardenalicio, pero la normativa vaticana exige que en el momento que se entra en periodo de Sede Vacante haya que avisar a los cardenales para que se preparen para el cónclave.
El Colegio Cardenalicio está compuesto por 207, tras fallecer en los últimos días dos cardenales octogenarios, de los que 117 tiene menos de 80 años, por lo que podrán elegir papa en el próximo cónclave. El resto, octogenarios, no pueden votar pero sí pueden ser elegidos Pontífice.
Visto que aún faltan numerosos cardenales y hay por medio un domingo de cuaresma, la primera congregación ha sido convocada para el lunes.
A partir de esa primera reunión -en la que comenzarán a debatir los problemas de la Iglesia y soluciones y cada cardenal a perfilar cual puede ser su candidato a papa- ya se podrá anunciar la fecha del cónclave.
El pasado 25 de febrero, Benedicto XVI dio libertad a los cardenales para que pudieran anticipar el próximo cónclave con la aprobación de un “motu proprio” (documento papal).
La normativa vaticana establece que el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la sede vacante, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.
Pero puesto que muchos cardenales viajaron a Roma para acompañar a Benedicto XVI en sus últimos días de pontificado, el ya expapa Ratzinger publicó un “motu proprio”, que mantenía esas fechas, pero abría la puerta a anticiparlo.
Benedicto XVI pasó su primera noche como papa emérito en la residencia de Castel Gandolfo.
Una vez retirada la Guardia Suiza -que es la que se encarga de la seguridad del papa y al no haberlo esa función queda aplazada hasta la elección del siguiente- la seguridad de Benedicto XVI ha pasado a la Gendarmería Vaticana.
Las puertas del palacio de Castel Gandolfo estaban cerradas hoy y en la plaza que da a la residencia papal la vida transcurre con normalidad, después de la despedida de anoche, cuando varios miles de fieles esperaron hasta que se cerraron las puertas a las ocho de la tarde -hora en la que el papa dejó de serlo- y ovacionaron y aplaudieron durante varios minutos a Benedicto XVI.
Con EFE.