La violencia a los estadios regresó este fin de semana a Cali y Medellín, en ambas ciudades se presentaron riñas, disturbios y agresiones atentando contra la paz en los escenarios deportivos.
La campaña ‘Sí al visitante’, adoptada por las principales barras bravas del país toma forma de un sueño imposible de lograr. En un buen intento por calmar la violencia en los estadios, durante el 2016 varios líderes de aquellas barras por medio de ‘trapos’ le exigían a las autoridades y a la Dimayor que se permitiera la entrada a hinchadas del equipo visitante.
El fin de semana pasado, en la fecha 8 de la Liga Águila se tenía gran expectativa por el partido en América de Cali vs Atlético Nacional, donde el ambiente se hizo tenso. Desde las redes sociales, las barras de Barón Rojo Sur de América y Los Del Sur de Nacional empezaron su disputa. La barra caleña advirtió que iba a hacer presencia en las cuatro tribunas y claramente la entrada al visitante estaba prohibida.
A pesar de que se preveía un panorama más hostil, el pasado domingo dejó como saldo 3 heridos, hinchas del América, actos vandálicos y robos a las afueras del estadio y ataque al bus de Atlético Nacional.
“Es un balance muy positivo. Le agradezco a la hinchada tan excelente comportamiento, tanto en la parte interna como en la parte externa, se cumplió el objetivo y disfrutaron el fútbol en paz”, afirmó Henry Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali.
(Mensajero atracado por aficionados del América)
El partido terminó 0-0 y fue el enfrentamiento número 242 entre ambos, el resultado dejó tercero a Nacional con 14 puntos y sexto al América con 12.
Otro de los partidos esperados, disputado entre Deportivo Independiente Medellín y Deportivo Cali, arrojó un saldo de 45 riñas, 20 de ellas dentro del estadio y 25 en la periferia del escenario deportivo.
11 personas fueron detenidas entre las cuales se encontraba una mujer y otra menor. El ambiente estuvo tan violento que el juez decidió no continuar con el juego al minuto 40 por riñas en la tribuna de occidental.
Otro hecho que se presentó dentro del estadio, era que los hinchas del ‘Poderoso’ se dieron a la tarea de buscar hinchas caleños camuflados. Los asistentes afrodescendientes fueron obligados a quitarse la camiseta para comprobar que no tenían tatuajes alusivos al Cali o les pedían la cédula para comprobar que eran de Medellín.
7 individuos fueron expulsados del estadio porque en su expediente se les remitió una sanción que les impedían ingresar al Atanasio Girardot. “La tarea es individualizar a todos aquellos personajes que participaron y pusieron en vilo la seguridad y convivencia del estadio”, dijo Andrés Tobón, subsecretario de Gobierno Local y Convivencia.
El juego terminó 3-1 a favor del Medellín. De esta manera se espera que la Dimayor emita un comunicado para sancionar las barras bravas del Medellín. De esta manera, la campaña ‘Sí al visitante’ se ve más lejana de lo real.