Ricardo, constante seguidor y votante del partido liberal a lo largo de 46 años y con 67 de edad, consideró para estas elecciones votar en blanco. Su desazón e inconformismo con los actuales políticos y la decadencia y casi desaparición de los partidos tradicionales, fue el detonante para tomar esta decisión.
Sin embargo, la desinformación sobre la validez y efectividad del voto en blanco, lo llevó, a tres días de los comicios para el Congreso, a cambiar su parecer y otorgarle una papeleta al Centro Democrático.
Así, una vez más, Ricardo le da su voto al que considera un buen gobernante del país, a Álvaro Uribe Vélez