“Ya me cansé de este pinche gobierno”

El caso de los 43 desaparecidos se suma a las más de veinte mil desapariciones en México que ha perpetuado el crimen organizado muchas veces actuando en conjunto con políticos y autoridades representantes del Estado. Esto ha desatado la ira de la ciudadanía que unida grita en las calles “Ya me cansé”.

Antes del anuncio oficial de la Procuraduría General del República el pasado 7 de noviembre, estudiantes de las normales y universidades del más alto prestigio ubicadas en Ciudad de México levantaron su voz de protesta llevando a cabo multitudinarias marchas pacíficas y estableciendo paros de 24 o 72 horas.

En las manifestaciones una de las consignas que se leía en cada valla, y que se escuchaba más que cualquier otra era “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” exigiéndole al Estado respuestas, pero sobre todo, los estudiantes con vida. Fue entonces cuando llegó el que ya se esperaba, fuera el anuncio del Gobierno. En una rueda de prensa el procurador Jesús Murillo Karam aseguró que según dos testimonios los estudiantes habían sido asesinados.

Los periodistas asaltaron a preguntas al procurador después del desolador anuncio, y no era para menos, en ese momento se anunciaba que 43 cuerpos habían sido quemados con diésel y después de poner sus restos en bolsas negras los arrojaron a un río. Ante las preguntas de la prensa y después de una hora de declaraciones el procurador dijo “Muchas gracias, ya me cansé” de inmediato la frase generó una terrible indignación en la ciudadanía.

Después ese anuncio las cosas empeoraron, el “Ya me cansé” del procurador rápidamente tomo fuerza en redes sociales convirtiéndose en tendencia en twitter y en la premisa de los mexicanos desde entonces. “Yo también #YaMeCansé pero de este pinche Gobierno”, publican muchos internautas en Twitter, ofendidos por este comentario.

Al día siguiente, el 8 de noviembre una multitudinaria marcha que tenía como objetivo el Zócalo capitalino en donde está ubicado el Palacio Nacional, que empezó de manera espontánea y pacífica terminó violentamente cuando un grupo de manifestantes decidieron saltar las barreras de seguridad de la casa presidencial y prenderle fuego a una de las puertas.

En redes sociales muchos ciudadanos que asistieron a la manifestación rechazaron los hechos violentos y algunos llegaron a asegurar que se trataba de infiltrados que sabotearon la marcha, ya que resultaba muy curioso que en el momento de los hechos no hubo un solo policía federal que actuara al respecto, y sí aparecerían después de que los ‘vándalos’ se dispersaran a efectuar capturas arbitrarias.

Daniel Hernández relata lo sucedido esa noche en el portal Vice News “La noche del pasado sábado, un grupo pequeño de manifestantes pren​dió fuego a la puerta principal del Palacio Nacional sin que se presentara ninguna autoridad a detenerlos, ya que la policía se encontraba a unas cuadras del Zócalo persiguiendo y arrestando a civiles al azar”.

Agrega también que “según ac​tivistas de derechos humanos en la Ciudad de México, entre los arrestados hay un chico y su hermana que iban saliendo de un restaurante, una hostess que sacaron de un bar a pesar de que el gerente se negara, y un niño de 11 años llamado Ángel Yañez Villegas”.

Denuncia que “las autoridades no hicieron nada durante los cuarenta minutos que duraron las protestas violentas contra el Palacio Nacional. Según lo que dijeron algunos testigos a VICE News, alrededor de seis individuos trataron de derribar la gran puerta de madera y después le prendieron fuego varias veces usando lo que parecía ser gasolina”.

El presidente Enrique Peña Nieto desde Australia, donde se encontraba en su gira internacional condenó los actos de ciolencia y aseguró que habría justicia para los responsables de los actos violentos “Es injustificable usar esta tragedia para justificar actos violentos” sentenció.

Sin embargo el abandono que los mexicanos sienten por parte de las autoridades y el Gobierno es demasiado y cansados de la impunidad y la injusticia han decidido manifestarse llamando la atención de las mismas causando diferentes desmanes similares de los del 8 de noviembre.

Ese mismo día en horas de la mañana padres y estudiantes bloquearon por varias horas la entrada al Aeropuerto del balneario de Acapulco (Guerrero).

El martes pasado en el estado de Guerrero manifestantes atacaron prendiendo fuego a la sede del PRI (Partido Revolucionario industrial), partido político al que pertenece el Presidente, y retuvieron por varias horas a un jefe policial. La protesta dejó un saldo de cinco heridos entre los que se indentificó un colaborador de la agencia de noticias AFP.

De hecho las protestas siguieron a Peña Nieto hasta Australia a donde llegó a la cumbre del G20 que se darrolla en ese país. Paralelo a la inauguración de la cumbre, movimientos sociales se congregaron se congregaron en la “marcha de los pueblos” en la plaza Roma de la ciudad de Brisbane, donde se reúnen los líderes del G20. Varios de ellos portaban banderas mexicanas con el número 43 cirticando la presencia de Peña Nieto en la cumbre.

“¿Qué hace Peña Nieto aquí?, debe estar en México resolviendo la violencia. No debe estar viajando por China o Australia sino en casa buscando la resolución” de la presunta muerte de los 43 estudiantes en Iguala, dijo Sean Cleary del Centro Edmund Rice. Por su lado, Maritza Palacio, de la Asociación de Solidaridad con Latinoamérica, dijo que acudió a la concentración para “protestar por el asesinato de esos 43 muchachos y pedir justicia por los feminicidios cometidos en México”. Estos fueron algunos de los relatos que recogió la agencia de noticias EFE.

Con el hastag #AccionGloblalPorAyotzinapa y el grupo en Facebook denominado igual ciudadanos en México y en el mundo se organizan para seguir protestando, mientras tanto Peña Nieto acortó su gira, que lo llevó hasta Beijing esta semana para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), y redujo su participación a un solo día en la reunión del G20 que termina hoy. El cambio en la agenda se anunció desde antes de que el mandatario mexicano viajara.