Por primera vez en años, Bogotá ha logrado revertir la tendencia histórica de aumento en los casos de suicidio. Según datos preliminares, en 2024 se han reportado 347 suicidios en la ciudad, lo que representa una reducción de 92 casos (-20,95%) en comparación con los 439 registrados en 2023. Esta significativa disminución marca un hito, ya que, exceptuando el periodo de pandemia, es la primera vez que se observa una baja en estas cifras.
Las autoridades atribuyen esta reducción a diversas estrategias de salud mental implementadas en la ciudad, incluyendo campañas de prevención, mayor acceso a líneas de atención psicológica y programas de apoyo en colegios y comunidades vulnerables. Además, se ha reforzado el trabajo interinstitucional para detectar y atender oportunamente a personas en riesgo, lo que ha permitido intervenir de manera más efectiva en situaciones críticas.
A pesar de este avance, expertos advierten que es fundamental mantener y fortalecer las políticas de salud mental, ya que el suicidio sigue siendo un problema de salud pública que requiere atención constante. Se hace un llamado a la ciudadanía para continuar promoviendo el bienestar emocional y acudir a los canales de ayuda disponibles en caso de crisis.
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Por primera vez en años, Bogotá ha logrado revertir la tendencia histórica de aumento en los casos de suicidio. Según datos preliminares, en 2024 se han reportado 347 suicidios en la ciudad, lo que representa una reducción de 92 casos (-20,95%) en comparación con los 439 registrados en 2023. Esta significativa disminución marca un hito, ya que, exceptuando el periodo de pandemia, es la primera vez que se observa una baja en estas cifras.
Las autoridades atribuyen esta reducción a diversas estrategias de salud mental implementadas en la ciudad, incluyendo campañas de prevención, mayor acceso a líneas de atención psicológica y programas de apoyo en colegios y comunidades vulnerables. Además, se ha reforzado el trabajo interinstitucional para detectar y atender oportunamente a personas en riesgo, lo que ha permitido intervenir de manera más efectiva en situaciones críticas.
A pesar de este avance, expertos advierten que es fundamental mantener y fortalecer las políticas de salud mental, ya que el suicidio sigue siendo un problema de salud pública que requiere atención constante. Se hace un llamado a la ciudadanía para continuar promoviendo el bienestar emocional y acudir a los canales de ayuda disponibles en caso de crisis.