Muy acertada el regaño de la mandataria de la capital, cuando llamó la atención a todos los bogotanos que no están cumpliendo con el distanciamiento, ni con las medidas de prevención. Pero también creo que los ministerios tanto de Salud como de Educación, deben de trabajar conjuntamente con los entes locales para promover el autocuidado y diseñar programas o protocolos de seguridad acordes a esta época de pandemia.
De ahora en adelante, este será el panorama en el diario vivir, donde la prevención debe ser la bandera presente todos los días y en todos los espacios en los que frecuentemos.
El salir de la casa debe de ser todo un protocolo de seguridad. El problema no ha desaparecido y no creo que desaparezca pronto y sin ser ave de mal agüero, creería que solo será la punta de lanza de muchas más enfermedades contagiosas.
Lo ocurrido en estos días, donde los ciudadanos se vuelcan al comercio, tanto para adquirir productos, como para realizar el tan popular rebusque, me hace pensar, que no será muy diferente para las compras de noviembre y diciembre. Por más restricciones y sanciones si las personas no ponemos de nuestra parte, seguiremos en este mismo duelo por mucho tiempo.
La solución más inmediata que tienen la Alcaldía en materia de logística para cada actividad económica que se ejerce en la ciudad y que implica asistencia masiva, es acordonar el sector con vallas, controlando el acceso e incentivando a los comerciantes, para que migren sus negocios a los espacios digitales.
Esto solo se logra si la Administración está dispuesta a capacitar, guiar y poner los medios necesarios el proceso se haga realidad.
Por ahora se debe adelantar campañas de concientización de forma inmediata para educar una ciudadanía que acostumbra a ejercer sus labores diarias en medio del caos y el desorden bogotano.
No entiendo como no se les ocurrió a las entidades públicas realizar simulacros que pudieran medir los riesgos y corregir posibles fallas. Ahí es donde creo que les faltó imaginación a la alcaldesa Claudia López, al ministro de Salud y al Secretario de Gobierno de Bogotá.
Espero que tengan en cuenta esta sugerencia en el momento en que le den apertura a los colegios y universidades, porque señores, esto desencadena toda una serie de actividades paralelas, que lleva a la calle no solo a niños y jóvenes, sino además a muchísimos adultos que de una u otra forma participan de esta actividad.
Señora alcaldesa y señor ministro de Salud, antes de tomar la decisión de darle apertura a alguna actividad económica, métanle imaginación al cómo y sobre todo piensen en la posibilidad de realizar simulacros, especialmente cuando le toque el turno a los colegios.
Fernando Mendoza