El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, ha indicado que el desalojo de más de 1.200 indígenas embera que se encuentran acampando en el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera desde hace una semana y que aseguran ser víctimas del conflicto armado se llevará a cabo de forma “ordenada” y durante varios días.
El Gobierno ha concretado así que todos ellos sean trasladados por el momento del Parque Nacional al Parque de la Florida, en la localidad de Engativá, si bien la Unidad de Víctimas de la Policía tendrá que evaluar sus necesidades para poder establecer quienes están sujetos a procesos de reparación o atención.
“Hicimos un trabajo con los embera que están en el Parque Nacional para ver cómo pueden albergarse en el parque de la Florida, ellos tienen algunas desconfianzas porque han tenido choques y peleas con la población chami que está allí”, ha aseverado Gómez, que ha indicado que están buscando “un acercamiento entre las dos poblaciones”.
Así, ha recalcado que se ha producido un “acercamiento para hacer entender a esta comunidad que están exponiendo innecesariamente a niños pequeños al sol y la lluvia en vez de estar bajo techo y con alimentos, como en Florida”.
Sin embargo, la población indígena asentada en el parque ha asegurado que no permitirán un desalojo sin garantías y han exigido un lugar de paso para poder organizarse y regresar a sus lugares de origen.
Los indígenas embera son un pueblo amerindio –formado actualmente por unas 350.000 personas– que habita en algunas zonas de la región del Pacífico y zonas adyacentes de Colombia, el este de Panamá y el noroeste de Ecuador.