La Procuraduría General de la Nación solicitó al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa Londoño, remitir, en un término de 30 días los planes de acción preventivos, mitigadores y correctivos necesarios para atender la problemática de calidad de aire en la capital.
En carta enviada al mandatario distrital, el Ministerio Público recomendó adelantar un control efectivo en la prestación del servicio de transporte público de pasajeros, y condicionar, en situaciones de alerta, la circulación de vehículos con más de 20 años de antigüedad y/o de combustión Diésel.
La Procuraduría insistió en la importancia de crear y poner en marcha programas óptimos de reposición vehicular, para incorporar nuevas alternativas de movilidad en términos de sostenibilidad, tales como la adquisición de vehículos eléctricos o de energías limpias.
Así mismo, requirió al alcalde para que a través de las autoridades de tránsito se verifique que los vehículos que circulan cumplan con los requisitos técnicos que exige la ley, especialmente en lo relativo a las emisiones de gases contaminantes.
La Procuraduría también recomendó al alcalde diseñar un plan de contingencia para atender futuras declaratorias de emergencia de los niveles de prevención o alerta en materia de calidad del aire, y realizar los estudios correspondientes para establecer los aportes de contaminantes por parte de emisiones fijas y móviles.
El órgano de control resaltó la necesidad de desarrollar campañas de educación ambiental, tendientes a la concientización de la población frente a las emisiones atmosféricas que se generan de acuerdo con los hábitos de consumo y el desarrollo de actividades diarias, así como la adopción de acciones para minimizarlas.
Finalmente, la Procuraduría hizo un llamado de atención al alcalde a priorizar las medidas que permitan garantizar a calidad del aire que se respira en Bogotá.