Así van los BRICS

Por: John Escobar Reyes

Hace pocos días en Johannesburgo, Sudáfrica, se dieron cita los representantes del creciente grupo de los países BRICS, bloque conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El evento tuvo trascendencia porque se anunció la entrada de los nuevos integrantes: Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, y nada más y nada menos que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, los grandes productores mundiales de petróleo. Entrada que será efectiva para estos nuevos países el primero de enero de 2024. Pero, ¿Qué significa realmente esta expansión y la verdadera razón del fortalecimiento de este grupo?

El grupo nace a principios de los 2000s con las naciones más prometedoras y en auge de la época, pero su influencia en el mundo tal vez no se consolidaba tanto como ahora, por lo que muchos afirman que realmente el grupo es un contrapeso de China y ahora también de Rusia, ante el dominio socioeconómico de los Estados Unidos a nivel mundial. Incluir a grandes productores de petróleo, tener planes de futura moneda única y representar más de un 37% del PIB mundial y el 46% de la población, es algo que debemos empezar a revisar con mayor cautela, sobre todo si China y Rusia siguen allí liderando el grupo.

Algunos expertos afirman que China se está beneficiando de un “antioccidentalismo” de los países BRICS, lo que ocasiona que muchos países del sur en el mundo se comiencen a interesar por el gigante asiático, por lo tanto varios interpretan que este puede ser el objetivo principal de China, no en vano ya hay 23 países que desean unirse a los BRICS de forma oficial.

Pero es válido analizar que los BRICS están lejos de ser una alianza muy funcional y de confianza, como por ejemplo los del grupo G7, ya que es como un grupo que lidera China en contra de intereses norteamericanos, más parece no estar a favor de algo concreto. Igualmente se podría decir lo mismo de Rusia, que también tiene intereses estratégicos.

También hay tensiones internas por ejemplo de territorios entre China e India, tienen diferencias, por lo que varios también afirman que no hay mucho espíritu de cooperación, sumado al estar en contra de Occidente en muchos temas, son factores que no consolidan al grupo ante los ojos del mundo.

A pesar de estas tensiones o diferencias entre algunos miembros del grupo, varios analistas también consideran los países BRICS como un proyecto exitoso. Han aumentado su participación en la producción económica mundial del 18% al 26% en los últimos 10 años, tema muy significativo para tener en cuenta, y de la misma forma, tanto la tasa de crecimiento de las exportaciones internas de los países BRICS como su nivel de inversiones extranjeras directas, están por encima del promedio mundial.

Es evidente que el crecimiento del grupo  está sesgado por el desarrollo de China, quien a su vez resulta ser el mayor socio comercial de Brasil, Rusia y Sudáfrica, por lo que se intuye la consolidación interna del grupo también en el campo económico.

El auge del grupo, la integración de los demás países, y el tema de la guerra de Ucrania, suponen en occidente indicios de amenazas de sanciones a los del grupo. En muchos lugares de Europa ven con preocupación ese posicionamiento “antioccidental”, piensan algunos que este grupo se convierta en un gran espacio para propagar los pensamientos e intenciones de Putin y que varias naciones quieran protegerse de posibles sanciones de occidentes bajo este grupo, recuerden, hay 23 países deseando entrar a los BRICS.

Por ahora los países BRICS no aplican dentro de las sanciones contra Rusia. Igualmente China, Brasil e India se encuentran ya entre los mayores compradores de petróleo más barato de Rusia, afianzando sus relaciones internas.

Se concluye entonces que los BRICS siguen creciendo, se fortalece la idea de ser un grupo como contraparte a occidente, crece el comercio entre ellos. La adición de importantes jugadores a nivel mundial en cuanto a venta de petróleo como Arabia Saudita y Los Emiratos Árabes Unidos fortalecen la posición de estos países en futuras negociaciones con Occidente, pero también tensiona ese contrapeso en occidente no solo para temas económicos, sino también para temas políticos de hegemonía global. Deberían fijar y comunicar mejores objetivos en pro de la sociedad mundial, del comercio, del bienestar, en vez de fijar el tema de ser un grupo “antioccidental” como parece se sigue percibiendo para el mundo. Por estas razones sí debemos ponerles más atención y analizarlos más de cerca, recuerden, ya entra Argentina allí sin estar en sus mejores condiciones económicas, estaremos pendientes.

@jack80x