“No podemos postergar el día en que la paz sea un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento” Francisco de Roux
El cambio de director general de la Policía representa una oportunidad para alinear la institución con las políticas de seguridad humana y de paz total del Gobierno Nacional. El presidente Petro anunció el cambio de dirección recalcando que habrá una transformación desde la dignificación del patrullero/a, como el/la cuidadora fundamental de la sociedad. Así debe ser, reconocer que la dignificación parte desde la base de la institución policial.
El nombramiento del General Salamanca es un mensaje claro de que la Policía Nacional comenzará una reforma estructural. Las prácticas tradicionales que están empotradas en la ilegalidad y la corrupción se enfrentarán a quien, como Inspector General de la Policía, investigó vínculos de policías con el narcotráfico. Reconocemos la valentía de sus denuncias y esperamos que asuma la dirección con el mismo valor.
Durante su discurso de posesión, el director Salamanca señaló que liderará la institución bajo cuatro pilares: profesionalismo, humanismo, honestidad e innovación. Sobre el primer pilar anunció que se realizará un reentrenamiento de la Policía de Vigilancia en DD. HH, DIH y manejo de la protesta social.
El reentrenamiento en DD. HH y manejo de la protesta para toda la fuerza es un buen inicio. En ese marco, hacemos un llamado al director para que además de la profesionalización se garantice una Policía que efectivamente transforme los conflictos de manera no violenta y que intensifique la democracia y no arremeta contra ella intensificando el autoritarismo.
En el marco de los demás pilares, se propone una restructuración de los CAI “para convertirlos en epicentros de encuentros con la comunidad y demás autoridades locales” ¿Se imaginan una reunión periódica en la que la comunidad se pueda encontrar abiertamente con los policías del CAI y conversar sobre sus preocupaciones y percepción del trabajo del CAI? Los cabildos abiertos en CAI´s son una muy buena idea, pero para ello se debe trabajar por una Policía cercana a la ciudadanía y que genere confianza.
Otro de los cambios anunciados es el lanzamiento de una campaña institucional de formación y difusión masiva sobre protección a comunidades o grupos poblacionales en condición de vulnerabilidad -niños, niñas, adolescentes, mujeres, líderes ambientalistas, autoridades étnico-territoriales y comunidad LGBTIQ+-.
Sobre esta propuesta queremos hacer un llamado para que se reconozca que quienes más se han visto vulnerados por las violaciones policiales precisamente han sido estos grupos poblaciones. En ese sentido, exigimos que se investigue y se retire del servicio a quienes son responsables de las violaciones a los DDHH.
La definición de estos cuatro pilares, como lo indicó el director Salamanca, se ejecutará en pro de la paz total. Sin duda, esta es una directriz necesaria que esperamos elimine la doctrina del enemigo interno y logre una Policía para y desde la paz.
De la mano del director, pero sobre de la ciudadanía seguiremos construyendo una reforma estructural y con raíces populares a la Policía. Bienvenido director de la Policía, William Salamanca, estamos prestos a trabajar con usted por los DD. HH y de la mano de las víctimas de violencia policial.
Que esta renovación sea una oportunidad para que la Policía Nacional, en un acto de reconciliación, reconozca las violaciones a los DDH que se cometieron durante el Paro Nacional y repare a las víctimas ¡No podemos seguir postergando la paz entre la ciudadanía y la Policía!