Tras los resultados excepcionales del año pasado, 2023 presentará una desaceleración necesaria y deseada en el crecimiento económico. De esta manera, según las más recientes proyecciones de BBVA Research para Colombia, la economía nacional tendrá un crecimiento de 0,7% este año y de 1,8% en 2024, niveles que, para los analistas ubican a la economía en una senda más sostenible de crecimiento en el mediano plazo, reduciendo los desbalances macroeconómicos actuales y ayudando a reducir la inflación.
“Durante este año la economía crecerá 0,7%, resultado que será liderado por el consumo público, que crecerá un 5,9% en 2023 y un 4,4% en 2024, además de la mayor ejecución de obras civiles en 2023, la recuperación de las edificaciones no residenciales en 2024 y la permanencia del crecimiento de las exportaciones en los próximos dos años. Al contrario, el consumo privado podría tener una ligera caída durante 2023, para luego recuperarse lentamente a lo largo de 2024”, afirmó Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.
Desde finales de 2022 se empezaron a notar algunas señales de desaceleración de la actividad económica, más evidentes en el gasto de los hogares en bienes duraderos y el mercado de vivienda. Sin embargo, la economía podrá sobrellevar la desaceleración económica gracias a algunas fortalezas que mantendrá en los próximos años.
Según Hernández, “el mercado laboral es hoy más formal con más de 800.000 personas que ingresaron a la formalidad en 2022; el gasto fiscal aumentará este año, no solo por el mayor presupuesto nacional, sino también por la alta ejecución de gasto que sucede en el último año de los períodos de los alcaldes y los gobernadores; el crecimiento global se mantendrá en terreno positivo y el mercado laboral de Estados Unidos se mantiene vigoroso, anticipando otro año de buenas llegadas de remesas al país y se espera una reducción gradual de la inflación total, con una disminución más marcada en el caso de la inflación de alimentos que dará capacidad de compra a los hogares.
Según el informe Situación Colombia de marzo de 2023, en términos de precios de bienes y servicios, se espera una reducción gradual de la inflación total, desde 13,1% en 2022 a 9% en 2023 y 5,0% en 2024, impulsada por una fuerte caída de la inflación de alimentos, la cual pasará de 27,8% en diciembre de 2022 a 7,6% en diciembre de 2023.
Este último comportamiento puede ser el más relevante, para Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research: “lo que veremos sobre la inflación en Colombia, será algo similar a la tendencia mundial, se prevé que la inflación descienda gradualmente a medida que disminuyan los choques de oferta y se debilite la demanda, pero la persistencia de la inflación básica y la solidez de los mercados laborales obligarán a los bancos centrales a tener unos tipos de interés oficiales más altos de lo previsto y a no recortarlos antes de 2024. Al fin y al cabo, los bancos centrales seguirán empeñados en reducir la inflación”.
De hecho, el Banco de la República está próximo a terminar su ciclo de incrementos y lograr una tasa de intervención terminal. Luego, la dejará inalterada en ese nivel durante la mayor parte del año, para iniciar el relajamiento progresivo de la política monetaria al final de 2023 y continuar en 2024. Esta reducción de la tasa de interés será posible gracias a la caída paulatina de la inflación y el menor ritmo de crecimiento.
En cuanto a la tasa de cambio, “el peso colombiano se mantendrá débil, explicando, en parte, las buenas perspectivas de las exportaciones. Esperamos un dólar en 4.862 pesos, que es una tasa favorable para los exportadores y para la entrada de remesas, siendo esta última un dinamizador del consumo”, aseguró Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia.
La economía global mejora algunas condiciones
Según las proyecciones del equipo de economistas de BBVA, se prevé que el crecimiento mundial alcance el 2,8% en 2023 y el 3,3% en 2024, tras haber crecido un 3,2% en 2022 y un 6,1% en 2021. La publicación reciente de algunos datos positivos de actividad económica, que reflejan la resistencia de la demanda, y la bajada de los precios de la energía favorecen una revisión al alza de las previsiones del PIB para 2023 en EE.UU. y la Eurozona.
Adicionalmente, la relajación de las restricciones sanitarias (de la política de cero Covid) apoya una recuperación más robusta en China. Allí, la reapertura impulsará la demanda (principalmente del consumo) y la normalización de la oferta.