A través de un comunicado, la Fiscalía General de la Nación dice que la orden de un fiscal de la Dirección Especializada Contra las Organizaciones Criminales, de interceptar las comunicaciones de las dos empleadas de la jefa del Gabinete, Laura Sarabia, fue dada porque dos miembros de la Policía lo indujeron a cometer el error.
De acuerdo con el comunicado, el 26 de enero un uniformado de la DIJIN solicitó la interceptación de dos líneas telefónicas y el 30 del mismo mes, elaboró un formado indicando que la exniñera de Sarabia y la otra persona a quien pertenecía el segundo número telefónico eran alias ‘La Cocinera’ y alias ‘La Madrina’, dos presuntas integrantes del Clan del Golfo.
Con base en las anteriores informaciones, según el ente investigador, el fiscal del caso ordenó la interceptación de los dos teléfonos celulares, sin embargo, luego de 10 días de escucha, el investigador de la DIJIN concluyó que las conversaciones no eran relevantes y no tenían nada que ver con el Clan del Golfo.
La Fiscalía dice que la orden de interceptar las líneas telefónicas fueron dadas luego de que Laura Sarabia y su esposo denunciaron la pérdida del dinero.