Kamala, la primera no la última

Alfonso Castro Cid

El 14 de diciembre se reunirá el Colegio Electoral de los Estados Unidos y será cuando se oficialice la elección de la fórmula Biden-Harris como Presidente y Vicepresidenta de dicho país. Si creíamos que esta semana fue intensa, lo que se vivirá en los próximos días puede ser más turbulento ya que veremos al Presidente Donald Trump manteniendo una postura de rechazo y dando un ataque frontal a la legitimidad de los resultados, mientras que la mitad de los ciudadanos continuarán celebrando el cambio de gobierno.

Esta pelea, que de seguro concentrará la atención de medios y actores políticos en todo el mundo, no debe distraernos de lo que representa que una mujer llegue a la Vicepresidencia de uno de los países más poderosos del planeta. Kamala Harris es otro gran ejemplo de que hay muchas personas que están apostando por el cambio y de que las posibilidades para quienes tienen las habilidades correctas, independientemente de su raza, género o creencia, son cada vez más accesibles.

Kamala será otra mujer a la que mis hijas podrán tomar como referencia para continuar creciendo empoderadas, y que hagan las cosas que sus bisabuelas o abuelas no hicieron porque simplemente las oportunidades no existían, no eran una opción o “estaban mal vistas”. El partidor era desigual y por ende el resultado también. Hoy se dibujan nuevos horizontes con personas de todas las condiciones, abogando y trabajando para que en la largada estén los que se registraron para competir, y no solamente, unos elegidos a los que se les da la oportunidad de concursar.

Soy un convencido de que el primer paso para igualar esa cancha es la educación. Si las personas no tienen acceso a mejorar su entendimiento del entorno, su posibilidad de ver otras opciones en el mundo estará limitada. Que una mujer sea Presidenta o Vicepresidenta de un país, CEO de una empresa, General en una fuerza armada, directora o fundadora de una organización, es sinónimo de que tuvo acceso a las mismas oportunidades y eso debemos reconocerlo como un gran logro social.

El reto de la nueva Vicepresidenta será dejar en alto su legado, como parece ser lo que ha venido sembrando en su extensa trayectoria ocupando cargos en donde ha sido la primera y ha dejado el listón en lo más alto. Parece que sigue lo que su madre le dijera y que ella recordaría en una entrevista con CNN en enero del año pasado: “Mi madre solía decirme: ´Kamala, puedes ser la primera en hacer muchas cosas, pero asegúrate de no ser la última’”.

Esperemos pacientemente a que llegue mediados de diciembre y toda esta fuerte marea que se avecina por lo dividido y apretado del proceso electoral en los Estados Unidos, se pueda ir apaciguando. Con los resultados oficializados tendremos que estar atentos a la gestión de la segunda a cargo, que sin duda será un ejemplo para muchas personas que están observando, aprendiendo, replicando y mejorando lo que ven día a día.

Por mi parte, poco experto en política estadounidense, estoy seguro de que de Kamala Harris hasta ahora estamos empezando a escuchar.

@AlfonsoCastrCid

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