Los principios no se negocian: El Sofisma de distracción de la Inconveniencia Política

No soy un político, ni pretendo serlo, pero ya sea por un azar del destino entre la verdad, el sarcasmo o la ironía han definido una conclusión, que, así como no me gusta “la política” acojo el ejemplo que hace más de 2400 años nos diera el senador romano Cincinato “debo estar al servicio de mi pueblo”. “Odio la Política, pero no puedo estar indiferente o ajeno a ella” LGCN

Uno en el trasegar de la vida, el trabajo, el amor y la política debe ser una persona de principios y defenderlos, así con ello, conlleve la cárcel, la persecución o la muerte, pues son esa carta magna de nuestra existencia, los que avivan nuestras acciones, sean buenas o malas son las que nos definen, como lo manifestara un personaje ficticio Máximo Décimo Meridio, “Lo que hacemos en la vida resuena en la eternidad”

En estas condiciones, mis principios, valores, pilares fundamentales, que me promueven a hacer lo justo y lo correcto, no cambian por una percepción o por miedo, ni mucho menos “porque todo el mundo diga, sin saber quién es todo el mundo”, menos en política que alguien es imparable.

Por ello, no puedo considerar razonable que la justicia sea para un solo lado, que el ser político, servidor público o congresista tenga un blindaje para ser tratado de intocable, mucho menos comparto que si soy de derecha, no reconozcamos nuestros propios errores y ni siquiera hagamos el esfuerzo de aprender de ellos y enmendarlos, así como les recalcamos las faltas y deslices de los de la izquierda en todo momento y lugar. De ahí surge otra conclusión NO vendo o regateo mis principios “Se puede cambiar de partido por cuestiones de principios, pero no de principios por cuestiones de partido” Winston Churchill

De primera mano los políticos sean de Colombia o el mundo no importa que estén de mi lado o en el bando contrario y digan que son de izquierda, verdes, independientes o de centro, pues al final son lo mismo, utilizan la unión de esas dos palabras “Inconveniencia” y “Política” para crear cortinas de humo, cerrar las oportunidades al debate, imponer posiciones que no representan a la mayoría y hasta justificar acciones u omisiones de la justicia o la ley.

Existen aspectos puntuales de este sofisma la inconveniencia política que justifica lo impensable, la falta de estética o tacto, el facilismo puro, la ley del menor esfuerzo en contra de la argumentación y la justicia incluso ir en contravía de la normatividad vigente. “La regla de oro de un Sofisma de Distracción es: No lo puedo confirmar, no lo puedo negar, no lo puedo desmentir” LGCN

Pero antes que nada y después de todo, definamos qué es un sofisma de distracción: “Un sofisma de distracción o más conocido como cortina de humo: es un patrón de razonamiento incorrecto, una trampa dialéctica o retórica, que se usará para avanzar en una conclusión errónea, para despreciar o evitar los argumentos válidos de los demás sin tener contra-argumentación” (https://prezi.com).

En otras palabras, cuando un gobierno, la izquierda o la derecha, o los políticos se ven expuestos al escarnio público, lo que hacen es lanzar una granada para desviar la atención a cosas banales, sin sentido, bufonas y que llegan al absurdo, Fake News, para que el ciudadano no observe los verdaderos problemas de su país, más cuando los políticos se equivocan, “una cortina de humo para justificar lo injustificable y defender lo indefendible”, que nos recuerda a un expresidente de Colombia entre 2010 y 2018, su mayor exponente en la última década.

El sofisma de distracción de la inconveniencia política no es exclusivo de gobiernos, es la regla general de los publicistas de campañas, #MercenariosDelPeriodismo y #FarsándulaCriolla para desviar la atención y en el proceso desinformar al oyente, al televidente, a la persona que comenta en redes sociales con las excusas trilladas; como en nombre de la #FalsaPaz no tenemos que aguantar la impunidad de la Jep y el narco acuerdo, o con la disculpa de la pandemia puedan suspender los derechos ciudadanos, e inclusive torpedear o ralentizar que se le abra investigación penal contra determinado político; por ejemplo la investigación penal a Sergio Fajardo.

El choque con las inconveniencias políticas, se reduce a los caprichos de políticos de ellos, imponer su postura en beneficio propio o de terceros y más cuando ellos se llenan la boca de ser representantes del pueblo gracias a las elecciones, los medios, redes o influencers, y el 90% de sus ideales; las decisiones que toman, las opiniones que dicen no representan al pueblo.

De ahí, que ningún político independiente del espectro político puede estar por encima de la ciudadanía de la justicia o la ley en ese orden y resulta una canallada y bajeza que mientras a Uribe se le juzga bien o mal, se pretenda por simple “inconveniencia política del qué dirán, o la percepción ante el electorado o mero asunto de imagen”, que personas como Sergio Fajardo, Gustavo Petro o cualquier otro precandidato, no se les investigue por las autoridades o la fiscalía, sólo porque se acercan unas elecciones. Si nosotros permitimos eso, habría una desventaja inaudita entre el que tiene poder o alega ser empresario, activista, influencers, autonombrado líder social, actor o actriz o político, frente al ciudadano de a pie. Los políticos no son mejores que los ciudadanos, el pueblo es mejor que ellos. LGCN

Una cosa es respaldar una postura política y otra cosa muy distinta buscar medios para alegar la inconveniencia política y así buscar excusas, disculpas o justificaciones de todo tipo, para ir en contravía del Estado de Derecho, en desmedro de los derechos de mis conciudadanos, cercenándolos como hacen con la excusa del Covid generando privilegios para una clase política que no nos representa y siempre vela por sus intereses.

A modo de conclusión final, si por inconveniencia política lo sometemos todo a los designios de los políticos sería “Luchar contra un sofisma es pedirle a la verdad que luche contra la niebla, el vacío, la penumbra a ciegas” LGCN

@CarrillonavasG

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