Érase una vez un castillo que podríamos llamar en el aire porque es una construcción magnífica propia de personalidades que pueden pagar mucho dinero tanto por la infraestructura como para poder construir en un lugar ambientalmente protegido y sin licencia alguna.
Sin duda, este castillo es un claro ejemplo del adagio popular “el que tiene plata marranea”. Y para este caso particular, no solo es la plata, sino el poder en Boyacá, pues el proceso para la solicitud de la licencia es totalmente irregular y no entendemos cómo es que se obtiene una licencia, no antes, sino después de construido el castillo. El mismo director de Corpoboyacá advirtió el 26 de mayo del año en curso, Herman Amaya que habrá un proceso sancionatorio porque en 2019, se trataba de un área que estaba en suelo de conservación cuando inició la construcción[1].
Por una parte, la imagen que nos ronda la cabeza es la de la película el “castillo ambulante” de Hayao Miyazaki, en la que su dueño era un mago que tenía mucho poder y podía llevar su castillo a donde quisiera. Y por la otra, el magnífico castillo al que nos referimos, el de la vida real, es un sueño hecho realidad, de unos 700 M2, con un área total de más de dos mil quinientos metros cuadrados (2.547 M2), de un valor aproximado a los tres mil millones de pesos y está a nombre de Miguel Antonio Assis Burgos, suegro de Carlos Amaya, oriundo de Cereté (Departamento de Córdoba).
Todo este cuento sobre el castillo comenzó con la compra de tres predios por parte del señor Assis Burgos (entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020) ubicados en la zona de protección ambiental del Lago Sochagota. Y luego, en dichos predios se construyó el magnífico castillo en 2020; configurando las siguientes tres ilegalidades: I) construir en una zona de protección ambiental – zona de preservación del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) del Lago Sochagota-; II) construir sin licencia. Y III) Amaya ha advertido que la licencia es para un Hotel, lo cual se ha confirmado que no es cierto, porque es para vivienda bifamiliar. O acaso, ¿quieren iniciar un negocio hotelero sin licencia?
Unas de las evidencias de lo anterior es que según la Alcaldía de Paipa, en respuesta a derecho de petición, en los predios en mención, no se evidencia (entre 2019 y 2022) solicitud, trámite u otorgamiento de cualquier modalidad de licencia de construcción. Además, en 2019, Corpoboyacá declaró el Lago Sochagota como área protegida (8.139 hectáreas) y determinó el uso y las actividades del “Distrito Regional de Manejo Integrado del Lago Sochagota y la Cuenca Hidrográfica que lo alimenta (DRMI)” (Decretos 03 y 04, enero de 2019).
En febrero 28 de 2019 (un mes después) el Departamento Administrativo de Planeación del municipio de Paipa otorgó licencia a Néstor José Zanguña y Jimmy Orlando Avendaño para parcelar en 17 lotes, 27 mil M2 (Resolución 2019-025 – Escritura 1794 de la Notaría Segunda de Duitama, mayo 30 de 2019). Y en noviembre de 2019 Miguel Antonio Assis Burgos (suegro de Carlos Amaya) compra dos de estos lotes por $100 millones (matrícula inmobiliaria 074-11559 y 074-11560), ubicados en zona de preservación del DRMI del Lago Sochagota. Posteriormente, el 26 de noviembre de 2020 el suegro de Amaya compró un lote adicional (MI 074-11558).
En 2021, CORPOBOYACÁ estableció los mecanismos para sustraer zonas de los Distritos Regionales de Manejo Integrado (DRMI) y modificar los usos y la zonificación dentro del DRMI (Acuerdos 012 y 013 de 2021)
En 2022, CORPOBOYACÁ modificó la zonificación de 15 hectáreas del DRMI del Lago Sochagota (Acuerdo 006) incluyendo por supuesto los predios del suegro de Amaya que pasaron de zona de preservación -la cual prohíbe todo tipo de construcción- a una zona de uso público que permite construir bajo determinadas condiciones.
Mágicamente, cómo el castillo ambulante que se mueve a cualquier lugar, la licencia de construcción del predio fue otorgada en febrero de este 2023 (Departamento Administrativo de Planeación de Paipa, resolución 030 de 2023,), en modalidad de obra nueva a Assis Burgos (suegro de Amaya) sobre el predio ubicado en el DRMI del Lago Sochagota y a un castillo magnífico que está prácticamente terminado.
Para cerrar esta analogía con la magia de la película, debemos mencionar el poder de las relaciones que también es fuente de magia para este relato. Lo primero es que el apoderado de Assis Burgos para tramitar la licencia, fue Jimmy Orlando Avendaño, dueño original de los predios, ex secretario ejecutivo de CORPOBOYACA (2001) y actualmente es representante legal de una empresa dedicada a la extracción y comercialización de carbón. Y lo segundo, es el poder de Amaya en las decisiones de Corpoboyacá, lo cual nos deja mucho qué pensar sobre las decisiones advertidas sobre la licencia y toda la magia que hermosa advertido.
[1] https://caracol.com.co/2023/05/26/casa-del-suegro-del-exgobernador-carlos-amaya-si-se-construyo-en-area-de-preservacion/