Nueva ley de tránsito podría incentivar a la violencia urbana

Los expertos en el tráfico urbano, como los taxistas, expresan a menudo su voz de alerta sobre la nueva de ley de tránsito (la de las modificaciones al SOAT) puesto que el ciudadano más débil en un choque lleva las de perder ante una mala persona que quiera aprovecharse de la situación y no pagar por su culpa, y hasta riñas habrá porque nada más provocador que alguien que descaradamente quiera saltarse su obligación de reparar el carro dañado.

Y es que la Ley 2161 de 2021 permite que quienes tienen un choque puedan ponerse de acuerdo y despejar rápidamente la vía sin intervención de una autoridad de tránsito, pero que si no lo hacen llegará la policía y no solo les impondrá la sanción por obstrucción de la vía sino que se llevará los autos a los patios (retenidos). Es decir, obliga a ponerse de acuerdo so pena que a los dos involucrados (o más) les vaya peor.

Dice así: “ARTICULO 143 A. DAÑOS MATERIALES EN VEHÍCULOS ASEGURADOS. En caso de daños materiales en los que solo resulten afectados vehículos asegurados, inmuebles, cosas o animales y no se produzcan lesiones personales, se hará el retiro inmediato de los vehículos colisionados y todo el elemento que pueda interrumpir el tránsito. Los conductores y demás implicados podrán conciliar sus intereses y acudir a las compañías aseguradoras, utilizando para tal fin herramientas técnicas y tecnológicas sin que para este fin se requiera la suscripción de documento alguno por parte de la autoridad de tránsito. Los vehículos solo podrán permanecer sobre la vía afectando el tráfico, por el tiempo necesario para la toma de estas pruebas por parte de los conductores o interesados. Corresponderá a las compañías aseguradoras adoptar las modificaciones al contrato de seguro y los procedimientos que permitan la celebración de estos acuerdos y el pago de las primas de seguro, sin que a esta finalidad pueda oponerse la ausencia del documento de la autoridad de tránsito.”

ARTICULO 13°. Adiciónese el articulo 144-A de la Ley 769 de 2002, el cual quedara así: “ARTICULO 144 A. RETIRO DE VEHÍCULOS POR LA AUTORIDAD DE TRÁNSITO. En los casos de daños materiales en los que solo resulten afectados vehículos, inmuebles, cosas o animales y no se produzcan lesiones personales y alguno de los involucrados se niegue al retiro de los vehículos el agente de tránsito procederá al retiro y traslado del mismo de acuerdo a lo establecido en el artículo 125 del presente código y a la imposición del comparendo respectivo por bloqueo de calzada o intersección (C3)…”

En nuestro medio, generalmente el espíritu de una ley es bueno pero también ingenuo o al menos desconocedor de la realidad. Eso pasa con las leyes que finalmente no evitan la corrupción, por ejemplo, porque son hechas para el país que “debiera ser” pero que no es. este es el caso.

Es positivo, desde luego, que no se queden un par de chocados (y asegurados) esperando que llegue el policía a hacer el croquis mientras que generan un trancón tremendo, dañando así a al resto de ciudadanos que debían tener un tráfico muy fluido. Y es positivo también que pretendamos que nuestra gente tenga un motivo para ponerse de acuerdo y salir delante de una dificultad como estrellarse en medio del tráfico de la ciudad.

Sin embargo la realidad es bien alejada a lo que debiera ser y nuestra cultura generalizada no apunta a ponernos de acuerdo en casi nada, salvo en que el más inteligente es el más vivo, es decir, el que más se aprovecha de la situación sin importarle los demás. La antítesis de los buenos ciudadanos. Pero además por el simple hecho que no todos los vehículos son asegurados y las aseguradoras no ofrecen seguros para vehículos viejos. En estas circunstancias, la mejor de las fortunas será chocarse con una persona que tenga su vehículo asegurado, se comporte decentemente y esté dispuesta a responder como es debido si tiene la culpa del incidente. Pero fácilmente se topará con alguien que exprese un “haga lo que quiera” acompañado con una cara desafiante y apabullante. De ahí a pasar a las manos, con varilla o hasta revolver, solo hay un instante.

Dirigentes políticos, ministro de transporte, alcaldes, secretarios de gobierno, seguridad y de movilidad: ¡hay que revisar esta ley! Como lo hemos expresado en múltiples ocasiones (ver), sobre todo en referencia a leyes que permiten (sin querer, se presume) que haya robo de dineros públicos puesto que no contemplan el elemental detalle de que vivimos en un medio en extenso corrupto, hay que tener en cuenta la realidad, la de allá afuera, la cotidiana en las calles, para que las leyes queden adecuadas y no empeoren la situación.

 

@refonsecaz

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