El pasado lunes 10 de julio la Fiscalía imputó a Óscar Iván Zuluaga, al considerar que tanto él como su hijo David Zuluaga -gerente de la campaña del excandidato uribista-, participaron de un entramado criminal en el que deliberadamente ocultaron a las autoridades colombianas que en su campaña presidencial de 2014, hubo recepción de dinero de la multinacional brasilera Odebrecht.
Como es de pleno conocimiento público, Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático, pretendió ganar esa elección de manera fraudulenta, para lo cual no tuvo problema alguno en engañar al país, asegurando durante la campaña que era un hombre honesto y diciéndole a su mentor, es decir, al expresidente Álvaro Uribe Vélez, que él le había “trazado un camino” y que nunca lo defraudaría[1].
Pues bien, el excandidato del partido de Uribe, se enfrenta ahora a seis cargos por pretender convertirse en presidente violando la ley: dos por falsedad en documento privado, tres por fraude procesal y uno por enriquecimiento ilícito de particulares.
Sin embargo, aun cuando el imputado Zuluaga basó su campaña en jurar lealtad eterna al expresidente Uribe, la respuesta que recibió fue el total abandono a su suerte, el expresidente comunicó en su Twitter el 3 de julio que le dijo a Zuluaga, ante su deseo de ser candidato del Centro Democrático en las elecciones de 2018, lo siguiente:
“Óscar, debes aclarar todo, tráete de Brasil un certificado que exprese lo ocurrido, o que esa plata no la pagaron o que fue sin tu consentimiento y sin tu conocimiento”. Posteriormente señaló que Zuluaga “no lo trajo” (el certificado) y que ante una carta que el ahora imputado envió para entrar al proceso de elección del partido “hubo una polémica muy grande porque yo dije que no”[2].
Así pues, Uribe se ha mostrado más preocupado por desmarcarse de su entonces elegido, que por asumir la responsabilidad política que sobre él y su partido recaen a raíz del escándalo. De hecho, Daniel Coronell ha demostrado que el testigo estrella de la Fiscalía, Daniel García Arizabaleta quien recibía dinero de Odebrecht por sus gestiones para favorecerlos en el proceso de contratación, entró al Palacio de Nariño en 44 ocasiones durante el gobierno de Uribe y justo cuando se adelantaba la licitación de la Ruta del Sol 2, que finalmente ganó la multinacional en sociedad con el grupo AVAL[1].
Pretender, como pretende el Centro Democrático, escabullirse para no reconocer ningún tipo de responsabilidad política en este asunto, es absolutamente inadmisible y contrario a lo que requiere un país que busque fortalecer su democracia. Pedir perdón de manera pública es un deber que tiene el Centro Democrático con toda la ciudadanía que merece claridad, seriedad, y un mínimo de respeto. Fue el Centro Democrático el que le propuso a los colombianos y colombianas hacer de Zuluaga su presidente, fue Uribe el que lo eligió y fue su imagen la que era garantía de transparencia.
Finalmente, hay un elemento en esta historia que no deja de ser llamativo. En el 2017, el Consejo Nacional Electoral emitió la resolución 2677 del mismo año, en la que se archivaba la investigación contra Óscar Iván Zuluaga por los mismos hechos que hoy el país conoce. El magistrado a cargo de la investigación en ese momento fue el hoy defensor del pueblo Carlos Ernesto Camargo Assis, muy conocido en Boyacá por ser primo hermano de la esposa el exgobernador de Boyacá Carlos Amaya[2].
Pues bien, de acuerdo con el exmagistrado Armando Novoa, la investigación que adelantó Camargo fue hecha mediante “pruebas muy superficiales: declaraciones y testimonios de los directamente involucrados”, que según Novoa, hacían muy difícil “llegar a la verdad”. Novoa también aseguró que Camargo Assis no quiso apoyarse en la Fiscalía ni en las autoridades de EE.UU y Brasil[3]. Ahora, el exmagistrado Camargo es cuestionado por su papel en esa investigación, aunque no es la primera vez que su proceder genera dudas y molestias.
De hecho, según reportes de prensa, Carlos Camargo Assis enfrentó problemas cuando siendo director de la Federación Nacional de Departamentos, presuntamente entregó contratos a familiares de magistrados que inciden en la elección del Registrador Nacional, cargo al que aspiraba. En esta oportunidad varios mandatarios departamentales solicitaron su renuncia, pero la mediación del entonces gobernador de Boyacá, Carlos Amaya terminó salvándolo a cambio de retirar su nombre como aspirante a Registrador Nacional[1].
¡Qué difícil parece ser para el entorno del exgobernador mantenerse alejado de los escándalos y qué efectiva ha resultado su ruana para cubrir a los militantes del tapen-tapen!
[1] https://canal1.com.co/noticias/top-secret-la-exreina-que-ayudo-al-actual-director-ejecutivo-de-la-federacion-de-departamentos/
[1] https://cambiocolombia.com/pais/las-visitas-de-daniel-garcia-arizabaleta-la-casa-de-narino-durante-el-gobierno-de-alvaro-uribe
[2] https://boyaca7dias.com.co/2020/08/14/primo-de-exprimera-dama-de-boyaca-favorito-para-defensor-del-pueblo-tolditos7dias/
[3] https://www.semana.com/semana-tv/articulo/video-lo-que-hizo-carlos-carmargo-fue-una-operacion-de-encubrimiento-armando-novoa-sobre-escandalo-de-oscar-ivan-zuluaga-por-odebrecht/202317/
[1] https://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/usted-me-ha-trazado-el-camino-nunca-lo-defraudare-dice-zuluaga-al-expresidente-uribe/20131026/nota/2002577.aspx
[2] https://noticias.caracoltv.com/colombia/alvaro-uribe-habla-de-audios-del-excandidato-oscar-ivan-zuluaga-sobre-dineros-de-odebrecht-rg10