Los dirigidos por Jurgen Klopp tenían las bajas sensibles de Roberto Firmino, Naby Keïta y Mohamed Salah. No obstante, poco pesó la ausencia de los tres porque a los 7 minutos los ingleses ya tenían el marcador 1-0 gracias a un tanto de Divock Origi.
Los catalanes trataron de reaccionar, pero no tuvieron la claridad y efectividad que les sobró en el Camp Nou por la ida. con el resultado 1-0 ambos equipos se fueron al descanso en Anfield Road.
Para la segunda mitad, el estratega alemán hizo un cambio que fue crucial, salió Andrew Robertson y entró Georginio Wijnaldum, quien a los minutos 54 y 56 empató la serie con un cabezazo y una definición a quemarropa que sorprendió a Ter Stegen.
A partir de ahí, hubo nervios en cada escuadra, pero los españoles eran mucho más imprecisos. Tanto así que el 4-0 vino de una jugada infantil en la que Trent Alexander-Arnold se avivó y cobró rápido un tiro de esquina que tomó por sorpresa a la zaga blaugrana y Origi definió de manera óptima fusilando al portero español.
Liverpool puso su nombre en la final de Madrid en el Wanda Metropolitano y ahora pacientemente espera por Ajax o Tottenham, quienes este miércoles definirán la serie en Ámsterdam con un 1-0 a favor de los holandeses.